viernes, 28 de diciembre de 2018

Las mejores y las peores lecturas del 2018

Otro año que se va. Otro año lleno (bueno, en mi caso no tanto) de libros leídos que nos causaron emociones, tanto de las buenas como de las malas. Y seguramente hay otros que no nos causaron nada. Por otra parte, aprovecho la entrada para contar que, fuera del reto de Goodreads que estoy por completar, no pude terminar ninguno de los otros que me propuse. No completé ni el de los clásicos (porque varié las lecturas) ni el de las mujeres Premio Nobel, que fue el que más me dolió por haber fracasado. Pero, a pesar de que los dejé a menos de mitad de camino, estuvo bien y descubrí muy buenos libros y muy buenas autoras. 

Tal como hice el año pasado, elegí 3 de las mejores lecturas y 3 de las peores para hacer este balance.

Las mejores lecturas


Fue muy difícil elegirlas porque leí varios libros a los que les di 5 estrellas, así que seleccioné cuidadosamente. 

Corazón de tinta, de Cornelia Funke (5🌟): este libro lo empecé a leer apenas lo conseguí y fue amor. En enero voy a empezar con la continuación porque cada vez que lo hago temo que se mezcle todo y todavía no pude escribirle una reseña. Es la historia de una niña que quiere rescatar a su padre de las manos de un villano que él mismo sacó de un libro. Recomendado por mil. 

Paisaje con grano de arena, de Wislawa Szymborska (5🌟): leer a esta poeta fue como hacer un viaje tan placentero como doloroso, por los temas que toca. Todos sus poemas son bellos y súper entendibles, así que no hay excusa para no leerla. 

El espejo africano, de Liliana Bodoc (5🌟): ya lo elegí como favorito así que lo tenía que poner entre las mejores lecturas del año porque realmente lo fue. Creo que ya conté la historia mil veces y no quiero ser tan repetitiva, pero busquen al argumento y denle una chance. 




Las peores lecturas


Con estos libros no tengo dudas. Son de lo peorcito que he leído en años. Dejé afuera al libro que no terminé de leer (Scribere Humanum est) porque no me pareció justo agregarlo acá.  

El eterno asombro, de Pearl S. Buck (2🌟): una decepción que me llevé con esta ganadora del Premio Nobel. La novela está inconclusa y se nota que le falta corrección. Sinceramente, no debería haberse publicado, pero los familiares decidieron que sí. 

El rithmatista, de Brandon Sanderson (2,5🌟): después de tanto escuchar hablar sobre este autor lo probé por el lado equivocado. Esta novela se trata de una sociedad que tiene un sistema de magia compuesto de tizas y dibujos. Aunque suena original, la idea está tan mal ejecutada y tan mal escrita que no asombra. Me aburrió. 

La casita, de Jean-François de Bastide (2,5🌟): libro olvidable si los hay, pero lo compré de oferta y bueno... Acá ando con las consecuencias. Es la historia (muy breve, por suerte) de un hombre que lleva a su querida a una casita y está muy apurado por tener intimidad. Un horror, pero al menos sirve para ver lo imbéciles que eran en otras épocas y deducir que no se extinguieron. 



Y esas son las mejores y las peores lecturas de este 2018. Espero que el año que viene pueda leer más, porque no me quedé conforme con la cantidad. 

¿A ustedes cómo les fue? Que tengan buen fin de semana y, de paso, ya les deseo que empiecen el 2019 con toda la fuerza. Gracias por estar del otro lado


viernes, 21 de diciembre de 2018

"Los vecinos mueren en las novelas", de Sergio Aguirre



Título: Los vecinos mueren en las novelas

Autor: Sergio Aguirre

Año de publicación: 2000

Calificación: 🌟🌟🌟🌟










Dos vecinos. Un diálogo. Varias (¿o sólo una?) historias policiales en el medio. Tiene una buena fórmula y una base bastante sólida. Tal vez le falte una vuelta de tuerca para que cierre más la historia y no parezca que el libro podría haber sido inventado sobre la marcha, así como también los vecinos inventan sus historias. O sus mentiras… Pero me gustó, debo admitirlo, porque esperaba menos. Y, sin embargo, encontré un buen libro de un autor argentino y probablemente lo relea. Aclaro que mi reseña será muy breve y muy superficial porque este libro se da en la secundaria y no le quiero resolver la tarea escolar a nadie, jeje.  

El argumento lo voy a reducir al mínimo: John Bland se muda a la campiña inglesa junto con su pareja y decide visitar a la señora que vive en la casa más próxima. Él es escritor y la anciana, una lectora de novelas policiales. Así que se va a producir un ida y vuelta muy interesante, que me hizo recordar muchísimo a posturas (no digo cuáles) que a veces parecen tan enemigas como indivisibles.

¿Qué hay de bueno y qué hay de malo? Empiezo por lo bueno. La historia tiene gancho. Varias veces temí por lo que se podía desarrollar durante esa visita, porque ninguno cede en los diálogos y la anciana retrasa el desencadenamiento de los hechos. Punto a favor ¿Y qué hay en contra? El estilo es un poco antinatural. Me refiero a que algunas palabras parecen estar ahí forzadamente para neutralizar los posibles vocablos argentinos e, incluso, suprimir el voseo. El personaje principal no es muy simpático que digamos y, fiel al género policial, hay misoginia de por medio.

Así que disfruté leer Los vecinos mueren en las novelas, a pesar de que tenga sus fallitas. Nada grave, pero es bueno justificar las opiniones. Lo recomendaría sin dudar porque da mucho para analizar.


viernes, 14 de diciembre de 2018

"El pájaro canta hasta morir", de Colleen McCullough


Título: El pájaro canta hasta morir

Título original: The Thorn Birds

Autora: Colleen McCullough (1937-2015)

Año de publicación: 1977

Traducción: J. Ferrer Aleu

Calificación: 🌟🌟





“Bienvenidos al culebrón de la tarde o de la programación nocturna”, debería decir la portada en algún lugar visible. Estaba esperando que The Thorn Birds (usaré el nombre en inglés porque es más corto y más cómodo) fuera una novela que se adaptó a serie de televisión, no un libro que ya estaba estructurado para que les fuera fácil trasladarla. Encontré unos cuantos problemas más que no tienen relación con lo formal, sino con la temática en sí. Sorpresivamente, el hecho de que esto se trate del amor entre un sacerdote y una mujer es liviano. Muy liviano. Lo que me molestó y me impide ponerle más calificación es la aparición/ desaparición súbita de personajes que, por arte de magia, fuerzan los giros de la novela para que todo digamos “ahhh” en algún momento. Y, por cierto, este libro destila sexismo. La reseña será larga por un motivo personal: siento que tengo que argumentar más en los libros que no me agradaron.  

Esto se trata de Meggie Cleary, la única hija mujer en una familia de Nueva Zelanda que la pasa mal económicamente y que de repente se ve beneficiada por la “generosidad” de la hermana del patriarca del grupo, Paddy. Para gozar de esa posición más holgada, tendrán que mudarse a Australia y trabajar para esta mujer (llamada Mary Carson) haciendo producir la estancia conocida como Drogheda. Mary Carson es visitada con frecuencia por un joven cura llamado Ralph de Bricassart, irlandés y con aspiraciones a subir escalones en la Iglesia. Y cuando este hombre se cruza con la pequeña e ingenua Meggie, de tan sólo diez años, queda flechado. Queda tan herido por Cupido, que no puede alejarse de ella. Los Cleary se van a consolidar como una poderosa familia de granjeros del lugar, siempre sostenida con el trabajo duro de Paddy y de sus hijos varones, además de la administración de Fee, la madre de estos. Meggie tiene su rol, pero no se lo describe tanto. Lo que interesa en el libro es con quién se casará, no si monta a caballo o se encarga de un rebaño. Si bien hay largas descripciones de las tareas del campo y de la flora y la fauna de Australia, cuando la narración se enfoca en Meggie pierde la inmensidad y se repliega en su amor prohibido.

La primera sensación que tuve cuando empecé The Thorn Birds es que pide una adaptación a serie o película por sí solo, porque delinea elementos típicos que son garantía de éxito. Una familia que la pasa mal, dos religiones enfrentadas, una protagonista que va a un colegio religioso y sufre los castigos de las monjas, la vieja rica que maneja los hilos como si todos fueran sus títeres. Eso vende (de hecho, vendió, porque el libro fue best seller y la serie, récord en audiencia). Y, por supuesto, no puedo olvidar el amor creciente entre un sacerdote y una mujer, tema tabú y cliché que sigue vigente. Si bien no me escandalizó por cuestiones que no vienen al caso, tampoco me pareció la mejor historia de amor del mundo. Lo que sucede es que se vuelve muy melodramática. Ya en la mitad del libro, mi paciencia empezó a mermar un poco: se revelaban secretos (predecibles) a los golpes, sucedían cosas trágicas, SPOILER el cura entraba por una puerta hecho un torbellino gritando el nombre de su amada para después tener una escena de (casi) alto voltaje con ella el mismo día en que perdió a su padre y a uno de sus hermanos, mostrando así el mal gusto de algunas escenas. FIN DEL SPOILER Empezaba a resultarme ridículo. Sigue pasando el tiempo, las cosas parecen calmarse y después se incorporan personajes nuevos que agitan la trama otra vez. Entonces llega una nueva oleada de sandeces, en donde hay personas que no se dan cuenta de X cosa aunque la tengan frente a las narices. 

En cuanto al sexismo que mencioné (y aquí viene el párrafo en donde me pongo densa), no pude parar de poner los ojos en blanco durante la lectura. Hay contradicciones muy tirantes y que, lejos de intentar resolverse, parecen agrandarse más. Un personaje femenino se encarga de ser la voz denunciante del género. Saca a relucir con mucha rabia la cantidad de mujeres abandonadas por los maridos en Australia. Se lo dice a un hombre, Luke, cuya personalidad es desagradable hasta los huesos y reúne todas las facetas odiosas para Anne. Ahora, mientras ella no deja de resaltar que ese sujeto debería respetar más a las mujeres, hay personajes (y la protagonista es una de ellos) que no dejan de repetir que los hijos varones son una bendición (porque perpetúan el apellido y pueden hacer el “trabajo duro”) y que las hijas suelen ser unas extrañas en la familia. Meggie hasta llega a presuponer quién es apto para engendrar hijos varones: sólo pueden hacerlo los hombres perfectos… y los defectuosos engendran mujeres. En este punto de The Thorn Birds tuve que tomar las riendas de mi paciencia y tratar de no revolear el libro, que además era prestado. Tal vez se quiera justificar los dichos de Meggie por la desinformación que sufre con respecto a la actividad sexual por culpa de sus conservadores padres (depende del cristal con el que se mire…), SPOILER cosa que hace que en su primera vez sea prácticamente violada por su “esposo”. Se me revuelve el estómago y no puedo creer que exista gente que haya disfrutado de la relación entre esos dos. Y lo horrible es que, tiempo después, la hija de Meggie y de Luke se atreve a hacer chistes deleznables sobre violaciones y acoso callejero. FIN DEL SPOILER Cuando dije que había cosas de mal gusto, no mentía. No supe por qué se decía tanto “los hombres esto, las mujeres aquello”, dejando a todos encerrados en los estereotipos de siempre, si al final la balanza seguiría inclinándose para el mismo lado. Me alegra que no se idealicen asuntos como la maternidad y la sexualidad, ya que encuentro que en varias novelas suelen ser lo más hermoso y deseable del universo cuando sabemos que no todas tienen las mismas experiencias, pero el reclamo de Anne se difumina, se evapora en el aire. El valor del hijo varón se sostiene hasta la última página. Lo curioso es que este libro abarca el período 1915- 1969 y no se percibe ninguna evolución en cuanto a ese pensamiento.  

Después de mi descargo con respecto al tema anterior, intentaré salvar el libro con lo que sí me gustó. Ya mencioné las descripciones de Australia, así que me vuelco a la escritura, construcción de personajes y los hechos históricos. El libro está bien escrito. No es una joya de la literatura universal, pero se defiende. La narración y su estilo se adaptan al personaje que lleva la perspectiva y eso produce que el lector pueda llegar a conocer la conciencia del mismo. Los personajes se desarrollan y no permanecen estáticos, ni siquiera cuando interactúan entre ellos. Tiene el defecto de evidenciar que algunos están allí como un engranaje y, por ende, desaparecen al cumplir su función. Otros vuelven rescatados del olvido, sin razón aparente. Las mujeres son las más beneficiadas en cuanto a evolución de personalidad, pero los hombres no se quedan atrás: por momentos Paddy, Ralph y otro cuyo nombre no quiero dar son loables. Sin embargo, esto también significa que hay varios que están desaprovechados, como los hermanos de Meggie. Sobre los hechos históricos, me gustó cómo las secciones del libro están concentradas en también en lo que pasaba fuera de Drogheda. Sequías, guerras mundiales, revoluciones, todo muestra que Australia no podía estar tan aislada del mundo como parecía, mucho menos siendo una colonia. También hay cosas muy interesantes sobre esto y lo jugoso se halla en las críticas de los australianos hacia el Imperio Británico.  

The Thorn Birds es una novela romántica/ saga familiar (como quieran llamarla) que ya tenía los condimentos para que cobrara vida en alguna pantalla. Tiene el número necesario de escenas “eróticas” como para atraer la atención de determinado público, cosa que a la autora le salió bien, a fin de cuentas. Por eso la edición en español fue censurada y esta que leí es la única, al parecer, que le devolvió los párrafos y las palabras que faltaban. Ojalá las setecientas páginas que leí hubieran merecido cinco estrellas. Había pensado en tres, ya que pude rescatar el marco histórico, pero estaba siendo demasiado generosa. Esto no me pareció más que una historia de amor prohibido contada a medias, en donde hay capítulos vacíos y aburridos que dan paso a una condensación de tragedias en los que siguen. Y no puedo calificar bien a un libro que me hizo sentir incómoda durante tantos días.  


¿Lo conocían? ¿Lo han leído? ¡Qué tengan buen fin de semana!

viernes, 7 de diciembre de 2018

"Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald": que siga la magia... pero bien



Título: Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald

Título original: Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald 

Dirección: David Yates 

Reparto: Eddie Redmayne, Katherine Waterston, Dan Fogler

Género: fantasía, aventuras

Año: 2018






AVISO: Cierta información puede ser spoiler para quienes no vieron la primer parte. 

Viernes 1 a.m y estoy escribiendo la reseña después de rumiar bastante mis pensamientos encontrados. Tengo una lista al lado mío que cuenta qué me gustó y qué no me gustó. Me alarma que la segunda columna sea más larga ¿Pero eso significa que la película es un fracaso? No en números, no. Eso está claro. Me refiero al fracaso de las expectativas. Las segundas partes nunca fueron buenas, dicen, pero como conozco excepciones a la regla, valía la pena probar. 

Grindelwald está encerrado en el MACUSA, pero necesitan trasladarlo a Europa para que se haga cargo de los crímenes. No es spoiler, está más que claro en el trailer: mediante su ingenio y su magia sin límites, escapa. Desde ese momento se producirá una persecución, donde nuestro buen Newt termina involucrado porque es el único capaz de manejar las cosas causando la menor cantidad de daños colaterales posibles. Y esto tampoco es spoiler: todos van detrás de Credence, el obscurus que sobrevivió. 

La película empieza de una forma intensa y casi no decae, salvo cuando se mete con sentimentalismos de los cuales me aburro con facilidad. No me interesan los ships, sinceramente. Necesito el mundo que está detrás, lleno de magia, de luz y de oscuridad, pero las parejas me dan igual. El problema viene cuando una de esas relaciones desencadena que uno de los personajes tome decisiones un tanto extremas. Pero volviendo a lo importante, la trama de la película nos presenta personajes que nunca sospeché y despliega algunas subtramas que merecen más de una película, como es el caso de SPOILER la historia de la familia Lestrange y de los Dumbledore. Al menos de la segunda sabemos que hay continuación. SPOILER Luego están los usos de la magia que desconocíamos hasta este momento y unos cuantos personajes que merecen quedarse en la saga. Necesito conocerlos más. Y hay otros que amo verlos de nuevo, como es el caso de Albus Dumbledore, muy bien interpretado por Jude Law. Cuando hablaba podía vislumbrar al que conocí en la saga de Harry Potter. 

Si menciono a Dumbledore, tengo que decir "Grindelwald", ya que sabemos que sus pasados están conectados. Me alegra que por fin avancen sobre eso, a pesar de que no me guste cómo Johnny Depp lleva al personaje. Sin embargo, siento que ambos (e incluso Credence y Leta, que a la vez eclipsó a Tina) le robaron el protagonismo a Newt. No lo vi tanto en la película, aunque cada vez que aparece se luce. Encontré un desequilibrio en la atención a los personajes. En la otra saga está Harry como hilo conductor, casi siempre lo seguimos a él, pero en esta serie las cosas están siendo distintas. Y habrá que acostumbrarse para poder disfrutarlas. Sí me dolió (y debo decirlo) que los animales hayan pasado a segundo plano y me hayan hecho sentir que ese "Fantastic Beasts" del título ahora sobra. De paso, aprovecho para quejarme de las imágenes generadas por computadora para darles vida a estos animalitos, porque realmente necesitan mejorar. 

La película no es mala pero si tuviera que darle estrellas serían 3,5 y sé que es un número antipático. No puedo agregar más, ya que no siento que me haya gustado más que la primera película y cuando salí del cine tuve la sensación de haber ido a mirar otra cosa, y no una película escrita por J. K. Rowling, con toda la emoción que debería generarme. No pongo en duda su ingenio, al contrario: la admiro muchísimo. Siempre tiene un as en la manga y maneja los giros como si estuviera en su naturaleza. Pero no salí entusiasmada del cine y sólo tengo 2 inquietudes para la siguiente película. 

¿La vieron? ¿Qué les pareció?

¡Que tengan buen fin de semana!

viernes, 30 de noviembre de 2018

Mix: favoritos de agosto, septiembre y octubre

El pueblo quiere saber (??) cuáles fueron mis favoritos de estos últimos meses y aquí están mis elegidos. 

Libro favorito
Este año tengo pocas lecturas, pero muy buenas. El que más me gustó de estos meses fue El espejo africano, de la argentina Liliana Bodoc. Cuenta la historia de una mujer africana cuyo espejo va uniendo a distintas personas y generaciones. La verdad es que me encantó, es una especie de viaje en el tiempo (y en la melancolía). Me gustaría seguir comentándolo pero prefiero hacerle la reseña como se merece.



Trailer
Bueno, mi trailer favorito fue el de Pokémon Detective Pikachu. No, esperen XD El trailer que elegí es de una película con trama política llamada Vice. Tiene grandes actores y están tan transformados que hay que mirarlos 2 veces para reconocerlos. Christian Bale se pasa. Seguramente lo nominan al Oscar.



Librería/papelería
En estos meses estuve incursionando mucho en las librerías y me traje varias cositas (por obsesiva). Se me hizo difícil elegir qué me había gustado más, pero me quedo con estos 2 (hay otra cosa que la reservé para otra entrada, no quiero adelantar, jeje). Uno es un bloque de notas adhesivas de Stick'n con 400 hojas y en tonos pastel. Es genial, el precio es muy accesible ($94, algo así como 2 dólares) y seguro que me dura para la eternidad. Las microfibras son las Simball Sketch Winter, de 0,4 mm, y sus colores son preciosos. 



Maquillaje
Sé que sonaré repetitiva porque la marca Vogue la recomendé en los favoritos pasados, pero bueno... Justo conseguí los labiales líquidos que quería, los probé y los adoré ¿Por qué? Porque me costaron $125 (ahora ya salen 150, gracias, dólar), los colores son hermosos (uno para todos los días, el otro para cuando me atrevo XD) y duran mucho. Se aguantaron que comiera cosas grasosas y bebiera, así que están aprobados. No duran 8 horas como dice el envase pero salvan que en una merienda haya que ir al baño para vigilar si no se corrió todo el labial. Los tonos son Canela y Cupido.


Espero que les haya gustado chusmear entre mis elegidos n.n ¡Que tengan buen fin de semana!


martes, 27 de noviembre de 2018

"Scribere Humanum est", de Gustavo Marcelo Farias



Título: Scribere Humanun est

Autor: Gustavo Marcelo Farias

Año de publicación: 2018

Calificación: 🌟

Gracias a Edición Anticipada por el ejemplar. 






Entiendo perfectamente el esfuerzo que hay detrás de un libro publicado. Entiendo que el escritor puso todo de sí (y un poco más) en esta historia, que pudo haberse quedado satisfecho o dudoso del resultado. Puede pasar. Así que mi opinión será, como siempre, lo más respetuosa posible. Hablaré sólo de lo que leí, porque me quitaron el ebook por no haber entregado la reseña dentro del mes. 

La ciudad en la que transcurren los hechos se llama Aristóteles. El futuro es una mezcla extraña entre personas que hablan de una forma arcaica y profunda, casi robotizada, y el avance de la ciencia para manipular el cerebro a tal punto de anular los sentimientos. De ser así, los estudios humanísticos serían obsoletos porque… ¿quién entiende Literatura si no posee algo de sensibilidad? Sextus, el protagonista más “receptivo”, es quien le abre los ojos a Sófocles, el protagonista más "científico". 

El problema del libro no es la historia en sí, sino la forma de contarla. Se nota a la legua que le falta una revisión intensa y más dura, que modifique ciertos errores en la narración y en la redacción (hablando estrictamente de la normativa del lenguaje). Incluso hay usos erróneos de los tiempos verbales y de las estructuras sintácticas. Es una gran piedra en el camino de la lectura encontrar errores como estos en los libros (lamentablemente, cada vez son más frecuentes). También se repiten ideas y palabras que bien se podrían haber suplantado con sinónimos, aprovechando la riqueza de la lengua española. Tengo algunas citas como ejemplos, pero no quiero parecer incisiva. 

La idea es buena, muy típica de la ciencia ficción, pero lo que me había llamado la atención de este libro era la fusión de la ciencia con la filosofía. Siempre están juntas, pero nadie se da cuenta. Los habitantes de Aristóteles pueden anotarse a cursos de disciplinas humanísticas y romper un poco con la mecanización del pensamiento, aunque la forma arcaica en la que hablan no ayuda a meterse en tema si el lector no está familiarizado con textos filosóficos. Así que si odiaron la materia en la escuela, mejor no se acerquen a este libro. No, me retracto. Háganlo y tal vez puedan hallar algo que despierte la curiosidad, al ver que las discusiones filosóficas pueden ser entretenidas. De todas formas, reitero: los personajes son demasiado rígidos para meternos en el tema. Eso hizo que me alejara de ellos y no lograra ponerme en sus zapatos. 

Así que Scribere Humanum est es un libro que tal vez se pueda disfrutar en una relectura, para poder empatizar con los personajes y la historia. Me gustaría leerlo con una revisión más exhaustiva y terminarlo, de ser posible. 


viernes, 23 de noviembre de 2018

Book Haul de agosto, septiembre y octubre

Hoy quería compartir los libros que conseguí durante estos tres meses. No fueron muchos, pero no me importa la cantidad, si no la calidad. Lo mejor de todo es que son libros gorditos :3 Voy directamente al grano así no aburro a nadie con presentaciones. Pero no puedo dejar de decir que estoy sorprendida por la variedad de géneros que estuve adquiriendo. 



Corazón de tinta, de Cornelia Funke (Mundo de Tinta #1): este libro es muy conocido y tiene película propia, aunque las continuaciones en la pantalla quedaron truncas. Sin embargo, la trilogía se consigue y siempre tuve ganas de leerla. Este libro lo conseguí usado y a muy buen precio, en una ráfaga de suerte. Ya lo empecé a leer. Se trata de Meggie, una niña que ama los libros y vive algunas aventuras porque un villano quiere un libro que posee su padre... y descubre que también la está buscando a ella. 

Mansfield Park, de Jane Austen: la última novela que me faltaba de la buena amiga Jane. Esta edición me parece muy bonita, cómoda (no pesa nada) y además es muy económica. Veré qué tal es la traducción. No me animo a leer a Austen en inglés todavía. La conseguí en una de las librerías que hay por Av. Corrientes (CABA). 

Villette, de Charlotte Brontë: por fin vuelvo a comprar algo de Charlotte Brontë. Siempre me culpo por no haber ido más allá de Jane Eyre y El profesor, pero cuando vi este libro justo estaba de oferta y no tuve excusas. Está en inglés y es una edición muy completa, con notas y todo (eso me importa más que el diseño de la tapa, por cierto) ¿La desventaja? Pesa mucho. Seguramente lo lea en vacaciones o lo deje para más adelante, porque la lectura y el verano no son buenos amigos. 



Cuernos, de Joe Hill: hace mil años que no compraba un libro de terror. Fue una lástima que no haya podido leerlo en octubre, pero no se dio. Se trata de un hombre al que un día le crecen cuernos en la cabeza y que puede hacer que las personas le cuenten sus deseos oscuros. Me da un poco de miedo la premisa, pero creo que será interesante. Hay una película basada en este libro (la cual no vi, por supuesto) y está protagonizada por Daniel Radcliffe.  

Divina Comedia, de Dante Alighieri: sí, este libro lo leí, pero tuve un problema realmente grave con la traducción de la edición que yo tenía (y preparé una entrada que en cualquier momento publico). Cuando me enteré de que Gredos había sacado la traducción de Ángel Crespo me puse muy feliz pero no pude conseguirla de inmediato. Y para eso están las librerías de Av. Corrientes, para hacer magia. Este libro es enorme (tiene las 3 partes de la Divina Comedia) y de tapa dura. Quiero releerlo en cuanto pueda. 




Muerte en el Britannic, de Elizabeth Gill: ya presenté este libro en otra entrada, pero por si no la leyeron les cuento que es un policial del siglo XX donde un detective tiene que resolver un crimen que se cometió durante su viaje en barco. Es una colaboración con Sherlock Editores y terminé de leerlo hace poco, así que próximamente estará la reseña por acá. Me gustó :) ¡Y es el más finito de todos los libros presentados!

Y hasta ahí el book haul. Vuelvo a repetir que me encantó la variedad de libros, siempre me pone contenta ver que no compro lo mismo todo el tiempo ¿Les llama la atención alguno? ¿Los leyeron?

¡Que tengan un buen fin de semana!

viernes, 16 de noviembre de 2018

[Pantalla] Canciones de películas de superhéroes

Esta entrada la tengo preparada desde hace meses y me pareció bueno publicarla hoy. Siempre digo que me encantan las películas de superhéroes (Stan Lee, donde quiera que estés, esto es culpa tuya), las amo y da la casualidad que muchas de mis canciones preferidas vienen de ellas. Estas son mis cinco canciones preferidas y espero que alguna les llegue a gustar tanto como a mí. No las ordené en base a cuál me gusta más, si no de acuerdo a la antigüedad de la película. Hay de MARVEL y de DC. Miren los videos tranquilamente porque no muestran spoilers.

“Kiss from a Rose”, de Seal: OST de Batman Forever (1995)
Es una canción preciosa y tiene una letra más preciosa aún, pero me parece que no pega para nada con la película. Para colmo, pertenece a la época en la que lo único importante era encontrarle una chica a Bruce Wayne (y a mí siempre me gustó Robin, duh). En fin, la cuestión es que de tanta cursilería salió esta canción.


“Hero”, de Chad Kroeger feat. Josey Scott: OST de Spider-Man (2002)
Se me pone la piel de gallina cuando escucho esta canción. Fui a ver esta película al cine (de hecho, creo que fue la primer película de superhéroes que vi en el cine) y cada vez que la daban en la radio o en los canales de videos la cantaba a gritos, a pesar de no entender mucho el idioma en esa época XD Me encanta la letra y, sobre todo, me encantan las voces.


“Live To Rise”, de Soundgarden: OST de The Avengers (2012)
Si me pongo a hablar de Chris Cornell no termino más. No necesito decir nada, salvo que me pareció una canción perfecta para esta película tan cargada de emociones. Le tengo mucho cariño, la veo siempre que la encuentro y vuelvo a pensar “gracias por haberme presentado a los Avengers”. Y esta canción es para tararearla hasta el infinito. La pueden escuchar en los créditos.


“Gone, Gone, Gone”, de Phillip Phillips: OST de The Amazing Spider-Man 2 (2014)
Esta canción suena cuando Peter se coloca los auriculares en una escena muy sentida de esta película tan irregular como descorazonadora (¿por qué me partieron el corazón en el final?). El video de la canción no se relaciona con Spider-Man, pero igual es lindo. Creo que fue la primera vez que escuché cantar a Phillip Phillips.


“To Be Human”, de Sia feat. Labrinth: OST de Wonder Woman (2017)
Amo la voz de Sia. Amo sus canciones. Y justo, justo, incluyeron este temazo en la banda sonora de la película de mi superheroína favorita. La letra (me siento repetitiva) me gusta mucho y creo que describe exactamente los principios de Diana Prince. Esta la pueden escuchar en los créditos ¿Vieron que vale la pena quedarse en el cine o no quitar la película hasta el final?


¿Les gustó alguna? ¡Que tengan buen fin de semana!

viernes, 9 de noviembre de 2018

[Colección de citas] Tema de hoy: libros

Estoy indignada conmigo misma porque no publico nada de esta sección desde abril. Una vergüenza, sobre todo porque me encanta prepararla. No hay mucho que explicar: "libros” es una palabra que entendemos todos los que andamos por acá. Reuní cinco citas que hablan de los ellos y de la lectura (eso que tanto nos gusta), desde perspectivas diferentes. 

Esta novela de Umberto Eco me encanta porque, en el fondo, es una excusa para hablar sobre los libros. La importancia de la biblioteca del monasterio donde ocurre todo logra que haya frases como esta:

“El bien de un libro consiste en ser leído. Un libro está hecho de signos que hablan de otros signos, que, a su vez, hablan de las cosas. Sin unos ojos que lo lean, un libro contiene signos que no producen conceptos”.  
(El nombre de la rosa, Umberto Eco, p. 375)

No puedo recordar dónde leí este cuento, así que no pude sacar ni la edición ni el número de página. Pero en mi libreta hallé anotado esto: 

“Crecí en malos tiempos. Aprendí a escaparme a los libros y conocí la biblioteca. Los personajes de los libros no me lastimaban”. 
(“Después de Celilo”, Ed Edmo)

Tatiana es un personaje femenino importantísimo para mí. Forma parte de la novela en verso Eugenio Onieguin y es una lectora, así que es normal encontrar alusiones a esa actividad:

“Luego se ocupó de los libros. Al principio los hojeaba distraídamente; no obstante, su selección se le antojaba algo caprichosa. Entonces se dedicó ávidamente a la lectura; y un nuevo mundo, diferente del que conocía, se le fue revelando poco a poco”.
(Eugenio Onieguin, Alexander Pushkin, pp. 162-163)

 

Stoner es un personaje polémico, pero su relación con los libros es peculiar, dado que lo suyo con la lectura no es amor a primera vista. Y luego se convierte en un ratón de biblioteca: 

“En la biblioteca de la universidad erraba entre las estanterías, entre los miles de libros, aspirando el aroma mohoso del cuero, la tela y las páginas ajadas como si fuera un exótico incienso”. 
(Stoner, John Williams, p. 23)

Esta cita es muy, muy famosa. Pero no podía obviarla porque tiene una mirada cínica, cargada de negatividad en cuanto a la lectura. Es de Fahrenheit  451, de Ray Bradbury: 
"Un libro es un arma cargada en la casa de al lado. Quémalo. Quita el proyectil del arma. Domina la mente del hombre".  
(Fahrenheit 451, Ray Bradbury, p.68)
 

¿Les gusta alguna de las citas? :) ¡Que tengan buen fin de semana!

viernes, 2 de noviembre de 2018

[Tags] Booktag: El estudiante universitario

Ya es noviembre y no tenemos ganas de nada. Necesitamos que termine el año lo más rápido posible y saltearnos la presión en el trabajo, los estudios y la vida misma. Y a Ana de El Refugio del Dragón de Tierra se le ocurrió un booktag original llamado "El Estudiante Universitario". Por suerte me nominó y aquí estoy, descargando frustraciones porque este año la universidad fue un horror. Seh, todavía ando dando vueltas en la carrera. 


La materia filtro, esa materia que está para trancarte la carrera
Ese libro que pertenece a una saga y debes leer para poder avanzar pero que te dio ganas de abandonar toda la historia.
Ahora no se me viene ninguno a la mente porque por lo general el problema siempre lo tengo con el último de la saga. Pero podríamos decir Ángeles rebeldes, de Libba Bray. No estaba tan bueno como para querer leer el siguiente. 

El docente que habla y habla y no dice nada
Ese libro que sentiste que fue una pérdida de tiempo y que no te dejó nada.
He tenido docentes así, pero pocos. En cuanto a los libros, recuerdo particularmente uno: El caballero de la armadura oxidada, de Robert Fisher. Qué manera de perder 2 horas con un libro que no dice nada... Y para colmo el 80% de la gente que lo leyó cree que tiene grandes lecciones de vida. 

El examen que diste numerosas veces y no podías salvar
Ese libro que comenzaste numerosas veces y no lo podías terminar.
Extrañamente, el que empecé muchas veces fue Frankenstein, de Mary Shelley. Y Ulises, de James Joyce, que jamás lo terminé. Me quedé en la página 100 y ahí está, acumulando polvo y humedad. 

Materias engañosas
Elegí un libro que te lo describieron como el mejor del mundo y no te gustó; y del que hablaron mal y te fascinó.
Uff, ese fue La conciencia de Zeno, de Italo Calvino. Es de esos libros que describen como una maravilla y yo nunca pude encontrarle qué tenía de especial. El narrador- personaje era un hombre insoportable cuyos pensamientos giraban en torno a sí mismo y mujeres. Encima lo leí en inglés. Y uno del que me habían hablado mal fue Emma, de Jane Austen. A mucha gente no le gusta ese libro de la autora y a mí me encantó. 

Trabajos en equipo: La compañera que nunca hace nada en los trabajos y se lleva la nota de arriba
Libro que parecía bueno y terminó siendo un fiasco.

Mi cara mientras leía esta consigna
Ana, ¿estás espiándome? Esto me está pasando right now XD 
Un libro que fue un fiasco: El rithmatista, de Brandon Sanderson (ahí se viene la horda de fans con antorchas). Pensé que Sanderson era un poco más "maduro" para escribir y creí que la historia iba a atraparme por su originalidad, pero hacía agua por todos lados. 

El compañero que te ceba el mate, te alimenta, te pasa los apuntes y te hace el aguante.
Un libro que te acompañó en un momento difícil.
Esto no tiene que ver con la universidad, pero el libro que me acompañó en un momento difícil (y lo recuerdo más por eso que por lo que me gustó) fue Retrato de grupo con señora, de Heinrich Böll. 

El mejor docente.
Ese libro que te resultó inspirador.
Qué consigna linda y difícil... Para bien o para mal todos los libros me inspiran algo, pero si voy para atrás en el tiempo tengo que mencionar la saga de Harry Potter. No sólo porque me dio el empujón para estudiar lo que estudio sino también porque ahí hay estudiantes excelentes como Hermione Granger y profesores geniales como Minerva McGonagall y Remus Lupin, que son mis faros ficticios de la docencia. 

Tu asignatura favorita
Ese libro que te enamoró y te hizo sentir bien.
El espejo africano, de Liliana Bodoc. Hacía mucho que no me emocionaba tanto por un libro y estoy muy feliz de haberlo leído (todavía no lo reseñé, lamentablemente). 

La máquina de café
Un libro que te mantuvo despierto hasta altas horas de la noche.
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, señoras y señores. Este libro no me dejaba en paz XD Necesitaba terminarlo, creo que lo leí en 2 días porque me comía las madrugadas. 

Bedelías, a.k.a. el funcionario burócrata
Libro (o personaje) que te hizo enojar al punto de quererlo mandarlo a volar por la ventana.

Amo esta película y amo esta escena
Y voy a contestar con el mismo libro que lee Pat (Bradley Cooper) en esa escena: Adiós a las armas, de Ernest Hemingway. No por el final que tiene (ese es el motivo por el que lo arroja por la ventana), si no porque me pareció tedioso. No me aguanté a ninguno de los protagonistas y, de hecho, el final casi que me alegró. Uno de los pocos libros sobre alguna de las guerras mundiales con el que no pude conectar.

El tutor que te cambia todo continuamente
Ese libro que tenía constantes giros en la historia y que no sabías ni dónde estabas parado.
Mmmm. Estoy pensando, la verdad es que no recuerdo... Vuelvo a mencionar a Ulises, de James Joyce. Es caótico. Y creo que me pasó algo parecido con Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. 

La tesis
Un libro que leíste con MUCHO esfuerzo, o que abandonaste cerca del final porque no aguantabas más –por la razón que sea–.
Acá debo evocar a mi buena amiga Anne Rice (espero que no estés leyendo esto). Sangre y oro me hizo llorar sangre, literalmente, porque era un libro horrible. Ni siquiera me daban ganas de saber el final. Lo terminé porque soy cabeza dura nomás. 

Nomino a hacer este tag a:
Belennae Books


¡Que tengan buen fin de semana!

miércoles, 31 de octubre de 2018

¿Qué estoy leyendo? + anuncios

Paso brevemente, cual relámpago, para contarles qué estoy leyendo. Y algunas novedades que seguramente sabrán por otras redes y acá no pude comunicar todavía. Por lo general noto que la gente está más activa en Instagram y en otros lugares, e incluso a mí se me hace difícil visitar los blogs a estas alturas ¿A alguien más le pasa?

Lo primero que quería contarles es que en octubre me llegó mi primera colaboración. No saben lo feliz que me puse, porque es una editorial que publica policiales casi olvidados de principios del siglo XX. Si bien me pueden decir "bueno, pero para eso ya está la colección El Séptimo Círculo" les digo que no, que estos títulos son diferentes ¿La editorial? Sherlock Editores ¿El libro? Muerte en el Britannic, de la británica Elizabeth Gill. 


Le agradezco mucho a la editorial por haberse tomado la molestia de enviar su ejemplar :) Ya lo empecé a leer y me gusta. El protagonista es un joven llamado Benvenutto Brown, cuya profesión es ser artista pero que también oficia como detective de vez en cuando. Y lo necesitarán, obviamente, cuando alguien muera en el barco. 

Otra colaboración que estoy haciendo viene de parte de Edición Anticipada. El libro (lo ofrecieron en formato ebook) es Scribere Humanum est, del argentino Gustavo Marcelo Farias. Es de ciencia ficción y ocurre en una ciudad llamada Aristóteles. El argumento suena interesante así que lo estaré leyendo en estos días, aunque es probable que lo empiece de lleno la semana que viene, después de liberarme de un trabajo. 


Un anuncio que quería dar era que en Instagram estuve haciendo una iniciativa que terminó hoy para poder compensar no haber leído autoras en octubre. Lo que hice fue recomendar una autora por día durante una semana (con el hashtag #RecAutoraPorDia) y hablar un poco de ella, dejando después una encuesta para "medir" el alcance de esa escritora. En las historias destacadas lo pueden ver. El link a mi cuenta está en la barra lateral. 

Y ahora viene un poco de autopromoción XD La gente de Babelio me mandó unas preguntas para responder a modo de entrevista y pueden leer las respuestas en su blog. No es que sea súper importante lo que digo pero como es lo más curioso que estuve haciendo este mes se los cuento, jaja. 

El viernes a las 17 hs habrá post, como es costumbre. Y traigo un booktag bastante divertido. 

Eso es todo, espero no haber aburrido a nadie XD ¡Que terminen bien la semana!

viernes, 26 de octubre de 2018

"Una ciudad asediada", de Margaret Oliphant

Aprovechando que este mes tiene iniciativas muy lindas, como Leo Autoras en Octubre, quería cerrar este especial de Halloween con la reseña de un libro escrito por una mujer. Tal vez no sea para mí el mejor libro del mundo, pero Margaret Oliphant era una autora muy buena y creo que la mencioné un par de veces recomendándola. Y este libro es especial porque toca un tema sensible que se relaciona con lo que implica Halloween y el 2 de noviembre, a pesar de que la historia no mencione la fecha ni nada parecido. Si bien a mí el libro no me convenció, tal vez le pueda gustar a alguien más. Así que les dejo la reseña. 

Título: Una ciudad asediada

Título original: A Beleaguered City

Autora: Margaret Oliphant (1828- 1897)

Año de publicación: 1869

Traducción: Jon Bilbao 

Calificación: 🌟🌟🌟





Hacia tanto que no leía un libro de terror que la sinopsis de este (y conociendo previamente a Oliphant por La puerta estrecha) me había llamado poderosamente la atención. El problema es que cuando una lo empieza a leer deja de ser lo que esperaba, convirtiéndose en una historia amable sobre fantasmas que expulsan a los vivos de la ciudad por motivos religiosos. Los elementos de terror están en las primeras páginas y, una vez que se descubre quiénes son los asaltantes y cuáles son sus intenciones, los pierde.

El narrador es el Maire de Semur, Martin Dupin, quien deleitará al lector con párrafos en donde cada dos por tres se auto- halaga por lo inteligente y eficiente que es. Un buen día el cielo oscurece y todos los habitantes de la ciudad se ven aleccionados por una fuerza extraña que los expulsa de allí, obligándolos a permanecer del otro lado de las puertas. Sin mucha tardanza descubrirán que son los muertos (en donde se incluyen los seres queridos que han fallecido) que se han levantado coincidiendo con el cierre de una capilla. Sólo hay que sumar dos más dos.

Que los fantasmas deambulen por la ciudad y tengan contacto con los vivos es lúgubre. Confieso que, más que miedo, este libro me generó cierta tristeza por lo que implica su argumento, el saber que del otro lado de la puerta está el espíritu de alguien que se fue. Estos fantasmas no son violentos, no hacen volar objetos por los aires: son más mensajeros que otra cosa. La forma en que dan el mensaje es la que da miedo (o un mínimo escalofrío, para ser exacta), no ellos en sí. Los primeros acontecimientos están bien desarrollados y despiertan interés, a pesar de que una frase que se repite muchas veces ya los predice. Me parece una pena que el apabullante trasfondo religioso y el narrador antipático no colaboren con lo que se estaba contando. Llegan a saturar y confieso que me produjo un alivio que haya cambios de narradores… hasta que se dedican a hablar de la distribución de la gente en el refugio.

Hay personajes de todo tipo y justo el protagonista es el más insoportable: la mitad del libro se la pasa idolatrándose a sí mismo, haciendo comentarios cuestionables (pero acordes a la época victoriana, por más que esté ambientado en Francia) sobre las mujeres y gritándole a la gente. No soporto a los personajes que sólo gritan y exclaman. El mejor ha sido Lecamus, al igual que su parte de la narración. La esposa y la madre de Dupin son olvidables, ya que sólo adulan al Maire y cumplen a rajatabla lo que él se encarga de decir acerca del género. No me extiendo en esto porque no viene al caso, pero a este libro se le puede sacar mucho jugo por ese lado, visto y considerando que el terror brilla por su ausencia. Creo que Una ciudad asediada  es una gran advertencia. No pude encontrar si Oliphant era excesivamente devota, pero sí deducir que estaba mostrando la decadencia de la fe a finales del siglo XIX. Y no se le ocurrió mejor idea que plasmarlo en una novela y dar consejos indirectamente. Por suerte, Oliphant escribe muy bien y se puede disfrutar de su estilo. Lo que me quedó atragantado es lo repetitivo y lo solemne que se vuelve el asunto.

En fin, no pude congeniar del todo con este libro que prometía mucho. Le falta fuerza en el final y me dio la sensación de que la historia estaba para más, que podría haber tenido condimentos que no hicieran de ella algo tan etéreo. Me gustó a medias, más por lo que me dio para analizar que por la finalidad que creía que tenía Una ciudad asediada: darme un buen susto.


¡Que tengan un buen fin de semana!

viernes, 19 de octubre de 2018

[Libros y manías] Libros de terror de mi infancia

Esta entrada, más que de terror y temática Halloweenesca, está llena de nostalgia. Creo que ya dije varias veces en las redes sociales que mis primeros libros fueron de este género y que no me cansaba de leer estas historias. Y nunca me cansé, pero fui dándole espacio a otros géneros. Así que hoy les comento 5 de mis libros favoritos de la infancia, esos que llevo en el corazón y que han sido muy importantes para mi formación como lectora y como persona.

Los perrigatos y otros cuentos de terror, de VV. AA

No es el primero que leí en mi vida, pero sí el que más me impactó. Este libro tiene una recopilación de cuentos muy buenos de autores y autoras de nacionalidad británica, como Margaret Bingley, Stan Nicholls y Susan Price ¿Qué tienen de buenos? No sabría explicarlo, pero para ser un libro orientado a jóvenes algunos cuentos son realmente espeluznantes o crueles, como "Huesos molidos", de John Gordon, y el cuento que le da el título al libro, escrito por Susan Price. Los releí muchas veces. 

Rostros en la ventana, de Emma Fischel

Uno de los que más me sensibilizó por cómo trata el terror. Cuenta la historia de dos hermanos que se mudan a una casa y en la contigua empiezan a aparecer rostros en la ventana. Cuando una empieza a hacer suposiciones, Fischel va y las revienta como si fueran una burbuja. Me sorprendió muchísimo el final y la explicación del misterio. Este libro también lo releí muchas veces.



¡Socorro!, de Elsa Bornemann

Mi querida Elsa siempre presente. Ella es una escritora argentina excelente que dedicó parte de su vida a los libros infantiles y juveniles, y entre ellos están los de terror. ¡Socorro! 12 cuentos para caerse de miedo lo compré porque mi maestra me había leído uno de ellos, el que se llama "La del once 'Jota'". Me causó tan buena impresión que en una de mis excursiones a la librerías lo encontré y me lo llevé sin dudar (yo era de esas niñas raras que gastaban el dinero que le daban por el cumpleaños en libros). Si conocen a un lector joven que quiera empezar a leer terror, entonces llévenle este libro.  

La bestia de oriente, de R. L. Stine

R. L. Stine marcó mi vida de forma muy particular porque yo miraba la serie Escalofríos por televisión (allá por 1995) antes de empezar a leer formalmente. Conocía su cara (él presentaba las historias) y siempre lo consideré un viejo amigo que no sabía que yo existía, y que sin embargo escribía las historias para mí. El primer libro que compré de esta serie de novelas fue La bestia de oriente y lo amé muchísimo. Se trata de unos hermanos que se pierden en un bosque y encuentran a unas extrañas criaturas que los desafían y los obligan a jugar un juego que puede terminar muy, muy mal. 



Clásicos de terror, de VV. AA

No podía faltar un libro que recopilara cuentos de terror clásicos. Este me lo regalaron mis padres y contiene 4 cuentos de 4 grandes distintos: Edgar Allan Poe, Bram Stoker, Sheridan Le Fanu y Guy de Maupassant. Amé cada uno de estos cuentos y hasta el día de hoy no pude despegarme de ninguno de esos autores ni de ese género. En este libro en particular hay un cuento de Maupassant que ya recomendé en una entrada del Halloween 2017 (ese cuento lo tengo repetido en varias antologías) y "El tonel de amontillado", de Poe. 


Así que esos son los libros de terror de mi infancia (tengo más de este género, pero tuve que elegir). Espero que les haya gustado la entrada porque armarla fue como dejar una parte de mí en ella :) ¿Tienen algún libro de terror favorito que hayan leído en su infancia?

¡Que tengan un buen fin de semana!

martes, 9 de octubre de 2018

"La casa del reloj en la pared", de John Bellairs


Título: La casa del reloj en la pared (Los casos de Lewis Barnavelt #1)

Título original: The House with a Clock in It's Walls (Lewis Barnavelt #1)

Autor: John Bellairs (1938- 1991)

Año de publicación: 1973

Traducción: Sara Cano Fernández

Calificación: 🌟🌟🌟🌟

Composición de la serie: son unos cuantos, así que les dejo la lista de Goodreads



Las adaptaciones cinematográficas siempre traen cosas buenas. Desconocía este libro y, hasta que no vi el trailer de la película, no figuraba en mi lista mental de libros por leer. Cuando me enteré de qué se trataba, noté que sonaba exactamente como la clase de historias que me gustan: una mezcla de fantasía y terror, con elementos góticos y un castillo o mansión como escenario. 

Los hechos transcurren en New Zebedee (Michigan, EE.UU) y corre el año 1948. Nuestro protagonista es el pequeño Lewis Barnavelt, quien se queda huérfano y, al comenzar la historia, se dirige a la casa de su tío Jonathan para vivir con él. Inmediatamente se da cuenta de que tanto su tío como la vecina, la simpática Florence Zimmerman, esconden algún secreto. La casa está llena de relojes pero… ¿por qué Jonathan se levanta por las madrugadas y se preocupa por el tic tac incesante que surge de una pared? ¿Tendrá relación con el antiguo propietario de la casa, el peligroso mago Isaac Izard?

Tal vez la palabra “mago” suene a spoiler, pero en realidad no lo es: esto se sabe desde las primeras páginas. Jonathan y la señora Zimmerman son hechiceros (utilizan magia blanca, mientras que Izard se dedicaba a la magia negra) e intentan integrar siempre a Lewis… hasta cierto punto. Así como los adultos, Lewis también tendrá sus secretos. Este libro no es para nada introductorio a una saga, sino que se siente como un escalón inevitable para lo que está por venir. A pesar de que los lectores solemos quejarnos de los inicios de saga lentos y explicativos, me pareció que este libro perdía fuerza en el apuro: el sistema de magia no queda claro y bien establecido, los magos muestran lo que hacen y no hay consecuencias SPOILER más allá de la pelea entre Lewis y su “amigo” Tarbys FIN DEL SPOILER y a veces se olvida el motor de la historia. En cuanto al sistema de magia, Jonathan tiene muchos libros pero apenas llegamos a conocer el contenido de los mismos. Me pareció un recurso desaprovechado. 

Afiche de la película
Pasando ahora a lo positivo (porque las falencias de este libro se compensan con los aciertos), debo hablar sí o sí de los personajes. Me parecieron muy naturales en todo momento e incluso se ganan la simpatía apenas “entran a escena”. Tanto el tío como la señora Zimmerman ofrecen diálogos graciosos y animados, que le quitan la gravedad al asunto para que el libro sea llevadero, sobre todo pensando en que apunta a un público muy joven. Lewis es un niño que podría ser como cualquiera, que incluso sufre bullying por parte de alguien a quien aprecia y debe adaptarse a una vida nueva. Y Lewis tiene miedo, pero también tiene una gran imaginación con la cual combatirlo. A pesar de lo pequeño que es, se hace responsable de sus errores y la narración se vuelve muy bonita cuando se enfoca en sus sentimientos. Luego están los personajes desagradables, como Tarbys y Mangomartillo, aunque encontré una perspectiva tendenciosa sobre ellos: los malos, los que están para que el público los odie, son personas de clase media- baja. No me pareció inocente. Quisiera hablar de otro personaje que me pareció un desperdicio, pero sería spoiler y es innecesario que lo mencione. 

¿Cuáles son los elementos que hacen que esta novela se clasifique como “gótica”? Son los que suelen encontrarse en los libros más famosos de esa corriente del romanticismo, con una vuelta de tuerca del siglo XX. En La casa de… no falta la noche de Halloween, ni el cementerio, ni la casa que guarda secretos. Tenemos los fantasmas, tenemos los sueños y la magia que toca cada uno de los capítulos del libro de Bellairs. Esto es meramente técnico, pero es bueno establecerlo. Y hablando de técnica, el estilo de Bellairs me pareció algo sofisticado para los más jovencitos. Sin embargo, eso no quiere decir que quede afuera de las recomendaciones, sino todo lo contrario. Es bueno que encuentren este tipo de textos. La narración se hace cuesta arriba en algunos capítulos donde nada parece pasar y sólo funcionan como un puente entre los hechos. Las descripciones suelen ser mi parte favorita de los libros y, sin embargo, creo que algunas están manejadas con más dificultad que la que deberían tener. Por ejemplo, es el caso de la descripción de las Ilusiones Históricas, que además pone una barrera ante los lectores desinformados sobre esos asuntos. 

Creo que he dicho suficiente. La atmósfera de este libro me hizo acordar a otros libros y eso siempre supone un desafío, ya que invita a hacer comparaciones ¿Recomiendo el libro? Sí, lo recomiendo. No siempre la pasé bien leyéndolo, pero me pareció una joya desenterrada del olvido y merece atención por sus cosas buenas. Con lo demás, es sólo cuestión de tener cuidado y ojo crítico, además de saber acompañar a los lectores jóvenes en el caso de que sientan curiosidad. Lewis es un niño cercano a la realidad y los demás personajes son demasiado extraordinarios como para perdérselos. 

Le agradezco a Edición Anticipada por facilitarme el ebook. 

Este viernes no habrá entrada en el blog. Voy a distanciar un poco las publicaciones (ya publiqué 2 días martes) y preparar una entrada con recomendaciones, algo que me lleva un poco más de tiempo ¡Que tengan buena semana!