viernes, 23 de febrero de 2018

[Pantalla] "Black Panther": larga vida al rey de Wakanda

Imagen de IMDb

Título: Pantera Negra 

Título original: Black Panther 

Dirección: Ryan Coogler 

Reparto: Chadwick Boseman, Michael B. Jordan, Lupita Nyong'o

Género: acción, superhéroes

Año: 2018

Aviso: mi opinión está completamente libre de spoilers. 




Interrumpí mis estudios para ver la película que estaba esperando desde que salió el trailer. Otra vez, al igual que en el estreno de Wonder Woman (2017), sentí que debía verla en los cines, no esperar a estar cómoda en casa. No me arrepiento de nada: amé totalmente a este rey guerrero (bah, ya me gustaba desde Captain America: Civil War, a pesar de que se pasó dos horas y media persiguiendo a mi personaje favorito para matarlo XD) y valió la pena apostar a su película. Y los motivos son largos, pero seré lo más breve posible para no arruinarle nada a nadie, ya que la película está en cartelera. Perdonen, desde ya, que sea una opinión desde las vísceras y con poco vocabulario técnico. 

Black Panther empieza donde nos dejó la última aparición del personaje. T’Challa (Chadwick Boseman), ya en Wakanda (a modo de recordatorio: nación ficticia ubicada en África), debe lidiar con su ascenso al trono. No es un trámite: en Wakanda, esto implica que las tribus propongan, en un duelo, a un guerrero si no están de acuerdo con él. Paralelamente (o no tanto), aparecen ladrones y traficantes de vibranium, ese metal que parece que todo lo puede y es tan preciado. Si no tienen cuidado, Wakanda dejará de ser un país que mantiene en secreto el poderío, la riqueza y la tecnología ¿Hasta qué punto se puede ocultar todo eso y negar la ayuda a quienes la necesitan? 

Es un argumento muy escueto y simple, que no quiero extender para no caer en los spoilers innecesarios. De eso sale un film de 134 minutos al cual (y en contra de algunas columnas de opinión que leí por ahí) no le sobra el tiempo. Disfruté todas las escenas, no me aburrí y se me hizo corta, muy corta. Podría mirar una película de 5 horas sobre T’Challa, las mujeres maravillosas que lo rodean y Wakanda y sería feliz. Es una película dialogada, de tono serio (olvídense de Thor: Ragnarok) y que mete temas difíciles de tratar. Tal vez no consigan la profundidad que requieren, pero los deslizan, los presentan y ya está, tu cerebro empezó a darle vueltas a las ideas. Digámoslo con todas las letras: se habla del racismo. Esta película, cuyo elenco es casi completamente negro, es una incómoda patada a las personas que no evolucionan ni aunque las toquen con una piedra para Pokémon. Las frases más duras de escuchar son las que calan más hondo. 

Okoye ❤

Quiero volver al tema de las mujeres maravillosas que mencioné antes. En Black Panther hay 4 mujeres importantes que interactúan entre sí. Shuri (Letitia Wright) es la hermana de T'Challa y la que provee a Wakanda de tecnología. Otra vez a contracorriente de la opiniones negativas que leí, a Shuri la adoré, incluso con sus gritos agudos e irritantes. Nakia (Lupita Nyong'o) es una espía muy simpática y fundamental para la película. Luego está Okoye (Danai Gurira), la implacable general de las guardianas del grupo llamado Dora Milaje. Es mi favorita. Y por último, Ramonda (Angela Bassett), la madre de T´Challa que se come la pantalla cada vez que aparece. No quiero sobreanalizarlas ahora pero sí decir que sentí, por fin, que en una película de Marvel las mujeres eran increíbles en serio. Y mejoran al protagonista, sin que él parezca débil por ello (tampoco es un delito parecerlo), característica que se suele atribuir a quienes están apegados a las mujeres, salvo que sea con fines “camísticos” (linda palabra inventé). Hay un par de objeciones que debería agregar pero no, hoy no lo haré.

T'Challa no puede ser más genial porque no le alcanzan las 24 horas del día. Es un hombre justo, responsable, piadoso y divertido, que no pierde el contacto con la gente por estar en un trono. De hecho, se lo ve muy poco tiempo sentado en él. Su capacidad para escuchar y discernir lo convierten en un líder positivo, a pesar de permanecer en una postura muy proteccionista. Sus poderes, a diferencia de otros héroes y heroínas, no le causan conflictos: él los acepta y los usa sin vacilar.

Las partes dedicadas a la acción son buenas y me gustaron. Me molestó el uso excesivo del CGI en locaciones que podrían haber sido un paisaje natural, pero contra eso no se puede protestar. Son decisiones del estudio (y que espero que empiecen a recapacitar). También noté que los cortes entre algunas escenas eran muy bruscos. No soy especialista en cine, así que me cuesta usar vocabulario técnico y espero que se comprenda la idea. Por otra parte, algunas malas decisiones argumentales hicieron que levantara una ceja. No son cosas "graves", pero se nota que deciden saltear parte del realismo en favor de la trama. Hay otras escenas que me resultaron hipnóticas gracias a la música, el ritmo, la tensión y los colores. Lástima que en el cine no se pueda retroceder una película… Por último quiero comentar algo sobre Erik Killmonger (Michael B. Jordan): con su ira y con sus intenciones exacerbadas se sale del molde. Pasó un tiempo desde la última vez que empaticé con un antagonista (fue Zemo, para ser exacta) e intuía que con el de Black Panther volvería a hacerlo. Admito que parte de eso se debía a mi fe en Michael B. Jordan y no me decepcionó. Amé amarlo y odié odiarlo. Me encantó, al igual que otros personajes secundarios que no mencionaré. Si hay algo que me gusta de las películas de Marvel es el efecto sorpresa que da con algunos personajes que parecen “de relleno”: les da una nueva dimensión y obligan al espectador a que los quieran.


Black Panther no es la mejor película del MCU (según mi criterio) pero cumplió con mis expectativas y ahora es una de mis preferidas. Fue un gusto conocer más a T'Challa y compañía. Fue un gusto ver cómo le daban forma y contenido a la cultura de Wakanda en la pantalla. Es una película diferente y arriesgada, con buenas actuaciones y un buen ritmo. Sé que la veré mil veces y ojalá que las continuaciones sean iguales o mejores. 

Nota: ni tiene sentido que lo diga, pero por las dudas… Tiene 2 escenas post- créditos. Ah, y “for Bast sake” ya se convirtió en una de mis frases favoritas.  

viernes, 16 de febrero de 2018

#WomenPNL: "Elías Portolu", de Grazia Deledda

Este es el tercer libro que leí para el reto. La autora en cuestión es Grazia Deledda, quien nació en Italia y tuvo que estudiar Literatura de forma autodidacta porque en esa época las mujeres no podían continuar estudios superiores a la primaria. Publicó numerosas novelas y obras de teatro que retrataban la vida en la región de Cerdeña, siempre poniendo el foco de atención en la asfixia que causaban los preceptos religiosos y morales. Elías Portolu es una de ellas. 

Título: Elías Portolu

Título original: Elias Portolu

Autor: Grazia Deledda (1871-1936)

Año de publicación: 1903

Traducción: José Miguel Velloso

Calificación: 🌟🌟🌟

Y el odio, ¿sabes qué es? ¿Y ver triunfar al enemigo, al rival, que se apodera de lo tuyo y luego te persigue? ¿Y te han traicionado? ¿Traicionado la mujer, el amigo, el pariente? ¿Y has acariciado durante años y años un sueño, y luego lo has visto desaparecer ante ti como una nube? 

Otra vez tropiezo con lo mismo: me gusta la forma, no el contenido. Elías Portolu es una novela con un despliegue muy bueno en las descripciones y en los diálogos, pero los hechos y los personajes no me interesaron en lo más mínimo. De hecho, llegaron a exasperarme y yo suelo ser muy paciente con los personajes, sobre todo cuando el objetivo del libro es transmitir algo más. 

Esto sucede en Nuoro, el pueblo natal de la escritora, un lugar situado en la región de Cerdeña, Italia. Elías, el del título, sale de la cárcel y se reúne con su familia, compuesta por los padres y dos hermanos. Uno de ellos, Pietro, está comprometido con una hermosa joven llamada Maddalena. El resto ya lo pueden imaginar solos. 

Deledda recibió el Nobel en 1926
El pobre Elías hace un esfuerzo por volver a encajar en la familia. Tiene malos recuerdos de “aquel sitio” (él lo llama así) y necesita encauzarse, aunque no parece mal muchacho. Incluso hace una peregrinación por un santo para que lo ayude. Lástima que no le pidió a San Francisco que el padre dejara de hablar a los gritos y que la madre se tomara un descanso. Porque si hay algo que se nota a la legua, casi por sus luces de neón, es que los mandamientos sociales se cargan como una cruz. Y creo que eso Deledda lo tenía en cuenta y necesitaba mostrarlo. A Elías se lo describe como afeminado y lo tratan como a un bicho raro. Y Berte Portolu, el padre, quiere que sus hijos varones sean leones (hay una fijación con la animalización), que beban (después de pedirle a la madre que les sirva, por supuesto), que demuestren carácter ¿Y hay otra muestra mayor de debilidad que la de sucumbir a la pasión por una mujer que está prohibida? En esta novela, no. La tentación, la vocación religiosa, los impulsos, todo está tratado con explicaciones casi místicas de por medio. Y no es ninguna sorpresa. 

Resumo qué me gustó y qué no. Me gustó el modo en que está escrito, la pasión que traspasa el papel con las palabras. Aunque el tono religioso pueda molestar a aquellos que no son creyentes (yo tengo una mínima tolerancia al discurso, algo que se adquiere después de leer tantos clásicos), la mano habilidosa de la escritora compensa la paciencia. Pero el gran problema es que esto se ve eclipsado por idas y venidas infantiles de Elías quien, a pesar de contar con personajes que lo aconsejan, no escarmienta. Y cuando toma una decisión definitiva, ya es ridículamente tarde. SPOILER Dejar que Maddalena y Pietro se queden a cargo del resultado del “pecado” es egoísta. No haberla salvado de su hermano, tan violento y tan irreflexivamente malo de un día para el otro, también fue egoísta. Y seguro que Elías también se hubiera cansado de esa mujer, cuyas cualidades se reducen a ser buena (en esa época y en ese lugar, sinónimo de “que obedece al marido”) y hermosa. FIN DEL SPOILER Como digo siempre, son cuestiones de contenido pero a fin de cuentas influyen en el disfrute de la novela y me permiten analizar los comportamientos en otra época. 

Me quedan varias cosas en el tintero (o en teclado) pero prefiero terminar para no seguir usando los spoilers. Deledda es talentosa, eso no lo dudo, y pone especial énfasis en retratar la vida en una zona rural, lejos de la Italia continental. Hubiera preferido otra historia, antes que experimentar ese ambiente a través de las caprichosas acciones de un joven indeciso. Seguiré leyendo a Deledda, pero sería bueno que sus libros estuvieran a disposición y no que sea una figurita difícil de encontrar. 

viernes, 9 de febrero de 2018

Mix: libros comprados + favoritos diciembre-enero

Acá está otra vez esta sección híbrida que no tiene banner y que va en contra de las secciones blogueriles (??). Pero me divierte prepararla porque me permite hablar de otras cosas que me gustan.

Libros
Al tener unos cuantos amiguitos nuevos en las estanterías se complica sacarles fotos, así que los apilé y los acomodé para que no giren la cabeza al ver los títulos. Que conste que dije que enero- febrero era mi período de compradora compulsiva (porque ahorro más para los libros). La cuestión es que esta vez se adelantó la compulsividad en diciembre y abajo está la razón.   

Es una completa irresponsabilidad que las librerías hagan liquidación porque yo entro, miro y me llevo cosas. Ahora, fuera de broma: me da un poco de pena, porque si se hace tanta liquidación marca que la situación económica no marcha bien. Es complicado. Los libros (a excepción del de Toni Morrison) los compré en una librería que está sobre Avenida Corrientes (Capital Federal, mejor conocida como "Buenos Aires") que estaba vendiendo gran parte de sus ejemplares a un precio bajísimo. La oferta es tentadora, la verdad, sobre todo porque si van a una librería de cadena en este país no compran nada con la misma cantidad de dinero. Dejando el tema monetario de lado, me traje estos libros y estoy sorprendida por la variedad que elegí. 



Los títulos con letra pequeña son La invención de la soledad, de Paul Auster, y La canción de Salomón, de Toni Morrison. Mención especial: el rezagado que conseguí después de sacar la foto es El asesino ciego, de Margaret Atwood. 

Canción
Sí, sé que la canción tiene sus años, pero esto se llama "Clásico desorden", ¿no? XD No quiero aburrirlos hablando de cuánto me gusta la voz de Chris Cornell. Esta canción (y su voz) está en mi cerebro desde que era chica. Lo curioso es que en estos meses la escuché dos veces estando fuera de mi casa* porque alguien o algún local tenía la radio encendida. "Like a Stone", de Audioslave, no es una canción feliz, pero tiene fuerza. Ojalá les guste a quienes no la hayan escuchado nunca :)


Programa de tv
Miro muy poca televisión, pero enganché 4 programas de Robert Kirkman´s Secret History of Comics y me encantó. Nunca lo puedo seguir al hilo (soy muy desordenada para ver cosas) y AMC no ayuda mucho con los horarios. Sin embargo, está genial. Los episodios son temáticos y hay entrevistas con ilustradores, guionistas e incluso con los actores que se encargan de ponerle el cuerpo a esos personajes maravillosos. Muy, muy bueno. A mí me resultó muy educativo. 


Por último, quería avisar que si no me ven mucho por acá y por sus blogs en febrero es porque tengo que estudiar para un examen difícil y cursar. Así que tal vez tarde un poco en contestar y devolver comentarios. De todas formas, dejé entradas programadas :) Y como igual necesito revisar el mail voy a estar leyendo sus comentarios desde las sombras, muajajaja.
¡Que tengan buen fin de semana!

*Esta semana la volví a escuchar en un lugar público :O