viernes, 28 de julio de 2017

"Embrujo", de Rachel Hawkins (Hex Hall #3)


Título: Embrujo

Título original: Spell Bound 

Serie: Hex Hall #3

Autor: Rachel Hawkins (1979)

Año de publicación: 2012

Traducción: Ariadna Castellarnau Arfelis 

Calificación: 🌟🌟🌟🌟

Composición de la serie:
1) Condena
3) Embrujo

Spin off: School Spirits 

                                                                                            
Aviso: la reseña puede ser un spoiler entero si no leyeron los libros anteriores. Los de este libro en particular están ocultos

Tres estrellas y una lágrima por el final. Honestamente, la pasé muy bien leyendo esta trilogía. Me entretuvo, incluso con sus fallas y la poca seriedad que a veces se le da a los asuntos por culpa de Sophie. Nada que merezca un repudio público o algo así, por supuesto.

Sophie ahora está en casa de las Brannick, por consejo de Cal, y sin poderes. El motivo fue predecible desde el final del libro anterior, pero tiene algunas vueltas de tuerca que contribuyen a que no todo sea como lo imaginamos. No se sabe qué sucedió con sus amigos y con su padre, así que de alguna forma Sophie tendrá que empezar a planear qué hacer con el desastre que dejaron ese par de malditas (esquivo spoiler). 

Empiezo por lo negativo así liquido rápido la parte desagradable de toda reseña. Los personajes nuevos SPOILER (las Brannick en general) FIN DEL SPOILER no me gustaron. Son irritantes, sosos y no traen nada nuevo a la historia, salvo su propio modo de vida. El cambio (parcial, no total) de locación tampoco me pareció la gran cosa y, tal como venía sucediéndome desde el libro anterior, las descripciones siguen siendo convenientemente imprecisas. En definitiva, es una historia de personajes, magia y traumas (y eso está bien), pero a Hawkins le falta consolidar el suelo en donde pisan. 

En este libro sentí algo muy molesto: que había situaciones que se podían resolver de otra manera o que se estaban encarando desde el punto equivocado. Tal vez yo sea quisquillosa (OK, lo soy), pero eso le quita fuerza a lo que está pasando y a todos los planes que se arman para subsanar X problema. 

La parte linda de la reseña la reservo con el fin de elogiar las escenas que me dieron escalofríos y que son, obviamente, las que se meten con el lado oscuro de la magia. Y hablando del lado oscuro…

-[…] Ahora mismo la situación está estancada, pero se avecina algo, siento una…
-¿”Una gran perturbación en la Fuerza”?- lo interrumpí, sin poder evitarlo. 

Referencias como la anterior constituyen el humor de Sophie y no quería dejarlas pasar (porque se me antoja y ya, pero también porque tiene sus conexiones). Si bien a veces resulta superficial (lo he observado en el segundo libro y, como ya dije, saltea descripciones), puede actuar como un modo de descomprimir el horror de fondo. Básicamente, el uso de demonios adolescentes como armas de destrucción masiva da escalofríos y hasta podría tener algunas reminiscencias de la realidad. Lo mismo sucede con el poder (¿es blanco o negro?) y se deja una buena enseñanza al respecto. 

Las explicaciones que se buscan desde el principio de la saga se dan, a pesar de que algunas sean incompletas a propósito. Quedaron algunos cabos sueltos que podrían servir para un spin off que, efectivamente, existe. Me hicieron acordar al final de Vampire Academy, más preparado para continuar que para cerrar la historia. Lo cierto es que son razones sencillas, sin pretensiones y acordes a la presión de “hay que hacer algo rápido, hablemos luego”. Y el final-final me dejó descorazonada. Sabía que eso pasaría desde que terminé Desafío, pero se detalló de una manera tan triste que pensé que nunca lo predije. 

Así que Hex Hall me gustó mucho en su conjunto y estoy contenta. Es reconfortante saber que voy a poder acordarme de sus personajes y de la historia. Por más que no sea de dificultad cien sobre cien, intriga. En caso contrario, lo peor que le puede pasar al lector que no se enganche es leer tres libros, pero hey... al menos no son diez. 

martes, 18 de julio de 2017

"Emma", de Jane Austen


Título: Emma

Título original: Emma

Autor: Jane Austen (1775- 1817)

Año de publicación: 1815

Traducción: Carlos Pujol

Calificación: 🌟🌟🌟🌟


[...] pero yo nunca me he enamorado; no va con mi manera de ser o con mi carácter, y creo que nunca me enamoraré. 

Me encanta Jane Austen y hoy se cumple otro aniversario de su fallecimiento. Este mes estoy releyendo Orgullo y prejuicio, el primer libro que leí de esta autora, y encontré que había cosas que había olvidado completamente o pasado por alto. Sé que hay mil maneras más creativas de recordar a Austen (y que otros prefieren olvidarla, ya que es una autora tan amada como odiada), pero me contento con subir la reseña de uno de los libros que más me gustaron de ella.

Gracias, Jane Austen, por no decepcionarme aún. Se nota que este lo escribió durante la madurez, porque ni Sensatez y sentimientos ni Orgullo y prejuicio tienen una trama que se asemeja a la de este y a la vez es más compleja. Uno de los motivos puede llegar a ser una protagonista que no lleva un cartel pidiendo que el lector la quiera (salvo en ocasiones puntuales) y muchos personajes que dan falsas impresiones. No pueden faltar las descripciones de los entretenimientos de zonas rurales y la fina ironía que utiliza Austen para quejarse de la sociedad. Podría haber sido perfecto pero, sobre el final (y trataré de justificarlo sin spoilers más adelante), se cortan hilos sin ninguna delicadeza y los acontecimientos se precipitan mucho. Contrastando esto con la lentitud del principio, no puedo pasarlo por alto. 

Como siempre, la corrección de la sinopsis de la edición que leí (la de la foto, también marcada en Goodreads): Emma no se muda a Hartfield porque ella ya vive allí. No está aburrida y Knightley no debería aparecer de golpe en el párrafo. En resumidas cuentas, Emma Woodhouse es una señorita de veintiún años, vive con su padre y ambos pertenecen a la buena sociedad de Highbury. La que se muda es la institutriz, Anne Weston, porque se casa. El matrimonio estuvo casi arreglado por Emma, ya que tiene como pasatiempo armar parejas y predecir una boda para los novios. Esto le va a traer problemas cuando intente hacer lo mismo con Harriet Smith, una amiga de condición social inferior. 

Después del insoportable párrafo que cuenta el argumento, los elogios: me encanta Emma como protagonista y creo que es una de las mejores de las novelas de Jane Austen (me falta leer Mansfield Park, para tener una idea acabada). Es egoísta, juzga a los demás por su clase social, cree que es la titiritera de la gente que la rodea y sólo tiene a George Knightley para que la enderece un poco en sus acciones. No quiere casarse y analiza punto por punto las situaciones que vive. No se la puede apreciar apenas empieza el libro porque la actitud molesta, es cierto, pero no se puede sacar a Emma de su contexto. Vive en una época en donde las personas eran definidas por sus posesiones y su renta anual, así que ella hace lo mismo porque, en realidad, no es tan inteligente como la pintan. Su poder de observación no es infalible y, por supuesto, no hay párrafos en donde filosofe sobre la vida o la economía de Gran Bretaña. Su inteligencia está basada en lo que se consideraba así en ese siglo para las mujeres. Obviamente, a los hombres se los medía con otros parámetros y tal vez por eso Emma toca una fibra sensible y Frank Churchill o Elton, que son más insoportables que ella SPOILER (y no, para mí el final no lo redime), FIN DEL SPOILER no lo hacen. Así que no hemos cambiado. Lo importante es que Emma va suavizando las opiniones y las actitudes a medida que se mete en problemas porque, a fin de cuentas, tiene capacidad de autocrítica. Me hubiera gustado que midiera las consecuencias de sus actos antes de ejecutarlos, ya que era tan lista. 

Hay otros que merecen que se los mencione porque completan el universo Austen. Knightley, Harriet y Augusta son tres muestras de distintos tipos de personas que se encuentran a menudo en estas novelas, pero tienen características que los diferencian del resto. Knightley tiene todo y no presume, Harriet no tiene nada y no le importa y Augusta tiene todo y lo refriega en cualquier rostro que se le cruce. Creo que Austen trabaja muy bien con estos tres y los desarrolla para que queden como ejemplo de esa sociedad que ella tanto miraba de reojo (el tratamiento era mutuo, me atrevo a decir). Luego está el padre de Emma, siempre listo para aportar la cuota de humor con su excesiva preocupación médica y climática. Todos son muy sinceros y algunas frases son difíciles de digerir desde la perspectiva de un siglo más benevolente, aunque sobrevivan los hipócritas. 

El puntapié inicial de la historia se da cuando Emma desea que Harriet, en detrimento de un hombre humilde que ama, se case con el señor Elton, quien la haría ascender socialmente. Harriet es una especie de proyecto de Emma y, a pesar de la manipulación a la que la pobre chica se somete sin ofrecer resistencia, la amistad entre ellas llega a ser importante en la trama. A partir de allí, se suceden los equívocos que no pueden faltar en las novelas de Austen, las palabras mal interpretadas, los temperamentos poco sondeados. Hay bailes, visitas y excursiones (otra cosa no se puede hacer, ya que no están en Londres) que sirven de marco para estos sucesos. Están bien armados y no detecté muchas conversaciones innecesarias, salvo las de la señorita Bates porque lo requería su personaje. Siempre está la sensación de que dan demasiadas vueltas para decir algo simple, pero se puede superar. La narración es afilada y se me hizo más llevadera y sensible que la de otras novelas de Austen (como Sensatez y sentimientos, por ejemplo). Básicamente, todo esto bien. Sin embargo, porque nada existe sin un “sin embargo”, la resolución del final me pareció precipitada. Creo que es uno de los pequeños defectos de la escritora: en las últimas treinta páginas se revelan cosas que se pueden sospechar desde el principio y, aunque causan enternecimiento, producen efecto de choque. O de incomodidad, al menos. SPOILER De repente, Harriet desaparece de la vida de Emma después de la confesión y hay un corte brusco en las relaciones, a pesar de que pase el tiempo. Me decepcionó que Emma se casara y tirara por la borda sus convicciones, pero bueno... Si se enamoró no la culpo. FIN DEL SPOILER Los cabos sueltos se dejan así como están y no pude atisbar un esfuerzo por terminarlos de buena manera. 

Con Emma queda reforzada la idea de que hay elementos que no se pueden juntar sólo porque se le ocurre a una sola persona sin tener en cuenta los sentimientos de la otra. Aun así, predomina (guste o no guste) la conveniencia por sobre los sentimientos. Austen no ofrece muchas salidas a esto: si alguien ama a una persona de baja condición, entonces las amistades y el trato hacia ella cambiará de acuerdo a cuántos escalones baje. Si los sube, obviamente, tendrá más beneficios. Y esta novela lo aclara y lo explica con lujos de detalles, además de cierta insistencia. Allí está la habilidad de Austen. Puede llegar a ser muy instructiva… y muy convincente. 

Emma se toma o se deja. A pesar de que el inicio del libro no tenga un brillo que invite a seguir leyendo, lo bueno empieza a surgir a los pocos capítulos. Ya no se vuelve tan largo y los personajes adquieren forma junto con la trama. Reconozco que Emma no es la protagonista más simpática del mundo y le falta mucho para ser Lizzy Bennet, pero tampoco encuentro razones para odiarla fervorosamente. El libro en sí mismo me pareció uno de los mejores de la autora (siempre me quedará la duda sobre lo genial que hubiera sido Sanditon) y lo recomendaría para lectores pacientes que no le teman a personajes no muy heroicos. 

viernes, 7 de julio de 2017

"Desafío", de Rachel Hawkins (Hex Hall #2)

Título: Desafío

Título original: Demonglass

Autor: Rachel Hawkins (1979)

Año de publicación: 2011

Traducción: Ariadna Castellarnau Arfelis

Calificación: 🌟🌟🌟🌟

Composición de la serie:
1) Condena
2) Desafío 
3) Embrujo                                                 

Spin off: School Spirits (ficha de Goodreads por acá)

Aviso: cierta información puede ser un spoiler para los que no leyeron el libro anterior


Es un milagro: leí dos libros de una misma saga. Hex Hall empezó medio tambaleante, con bailes acaramelados y corazones rosas flotando en el aire, pero ahora la trama compleja (es decir, la de los demonios, sus invocaciones y los enemigos de los Prodigium) es la que toma las riendas. Fue una buena movida de Hawkins, así como también estuvo bueno que cambiara el lugar de la acción.

No repondré mucho argumento porque creo que la sinopsis de esta edición (la pueden encontrar por acá) ya lo resume bien, aunque creo que también da información que no deberíamos saber desde que empezamos a leer. Lo importante es que Sophie va a pasar las vacaciones con su padre en Londres y conocerá al Concilio, antes de someterse (o no) a la Extracción. Obviamente, esto le causa dilemas porque sabe que Archer, el enemigo más chechi (?) del universo Prodigium, anda merodeando por ahí.

¿Cuáles son los puntos a favor? La trama ya no es tan simple y los personajes la acompañan en esa evolución. Los que ya conocemos salen (lentamente, pero lo hacen) del irritante estereotipo y presentan algunos giros muy interesantes, sobre todo en el final. Los nuevos (como el padre de Sophie y los miembros del Concilio) le aportan aire fresco porque, al menos, no se rozan con personajes de otras sagas. Hay temas lo suficientemente rebuscados como para que un libro juvenil no sea simplemente la copia de otro. La creación de demonios es cosa seria, sobre todo porque ni siquiera dentro de ese mundo son bienvenidos, debido a su inestabilidad. Y vaya que habrá muestra de eso en este libro… No puedo olvidarme de mencionar que me pareció que Desafío (nada que ver con el título original) estaba mejor escrito que el anterior, aunque con algunas falencias.

Le falta una estrella porque, hablando de falencias, las descripciones de las locaciones no me gustaron. Lo único que entendí es que todo era enorme y lujoso: el jarrón de acá es más grande, más bonito y más elegante que el de allá. Al usarse la primera persona, hay muchas partes como esas (además de las situaciones) en que se imprime el humor de Sophie y llega a sonar o muy cansino o muy superficial. No estoy diciendo que siempre sea así porque, de hecho, Sophie se vuelve mejor narradora (y, por ende, mejor personaje) en este libro. SPOILER Tampoco me gustó que haya trazos finos de un triángulo amoroso. A pesar de que Sophie no da signos de estar insegura, la forma en que irrumpe Cal en varias ocasiones me da la sensación de que algo va a pasar en el próximo. La escena de Sophie, Cal y Archer en el molino me hizo acordar a la escena de la carpa en Eclipse ¿Por qué el trío del amor siempre queda encerrado en algún lugar por el bien de la chica? Argh. FIN DEL SPOILER

En fin, la pasé muy bien leyendo Desafío, a tal punto que no demoré casi nada en terminarlo. El final está muy bueno y te obliga sin compasión a buscar el tercero para comenzarlo.