miércoles, 31 de octubre de 2018

¿Qué estoy leyendo? + anuncios

Paso brevemente, cual relámpago, para contarles qué estoy leyendo. Y algunas novedades que seguramente sabrán por otras redes y acá no pude comunicar todavía. Por lo general noto que la gente está más activa en Instagram y en otros lugares, e incluso a mí se me hace difícil visitar los blogs a estas alturas ¿A alguien más le pasa?

Lo primero que quería contarles es que en octubre me llegó mi primera colaboración. No saben lo feliz que me puse, porque es una editorial que publica policiales casi olvidados de principios del siglo XX. Si bien me pueden decir "bueno, pero para eso ya está la colección El Séptimo Círculo" les digo que no, que estos títulos son diferentes ¿La editorial? Sherlock Editores ¿El libro? Muerte en el Britannic, de la británica Elizabeth Gill. 


Le agradezco mucho a la editorial por haberse tomado la molestia de enviar su ejemplar :) Ya lo empecé a leer y me gusta. El protagonista es un joven llamado Benvenutto Brown, cuya profesión es ser artista pero que también oficia como detective de vez en cuando. Y lo necesitarán, obviamente, cuando alguien muera en el barco. 

Otra colaboración que estoy haciendo viene de parte de Edición Anticipada. El libro (lo ofrecieron en formato ebook) es Scribere Humanum est, del argentino Gustavo Marcelo Farias. Es de ciencia ficción y ocurre en una ciudad llamada Aristóteles. El argumento suena interesante así que lo estaré leyendo en estos días, aunque es probable que lo empiece de lleno la semana que viene, después de liberarme de un trabajo. 


Un anuncio que quería dar era que en Instagram estuve haciendo una iniciativa que terminó hoy para poder compensar no haber leído autoras en octubre. Lo que hice fue recomendar una autora por día durante una semana (con el hashtag #RecAutoraPorDia) y hablar un poco de ella, dejando después una encuesta para "medir" el alcance de esa escritora. En las historias destacadas lo pueden ver. El link a mi cuenta está en la barra lateral. 

Y ahora viene un poco de autopromoción XD La gente de Babelio me mandó unas preguntas para responder a modo de entrevista y pueden leer las respuestas en su blog. No es que sea súper importante lo que digo pero como es lo más curioso que estuve haciendo este mes se los cuento, jaja. 

El viernes a las 17 hs habrá post, como es costumbre. Y traigo un booktag bastante divertido. 

Eso es todo, espero no haber aburrido a nadie XD ¡Que terminen bien la semana!

viernes, 26 de octubre de 2018

"Una ciudad asediada", de Margaret Oliphant

Aprovechando que este mes tiene iniciativas muy lindas, como Leo Autoras en Octubre, quería cerrar este especial de Halloween con la reseña de un libro escrito por una mujer. Tal vez no sea para mí el mejor libro del mundo, pero Margaret Oliphant era una autora muy buena y creo que la mencioné un par de veces recomendándola. Y este libro es especial porque toca un tema sensible que se relaciona con lo que implica Halloween y el 2 de noviembre, a pesar de que la historia no mencione la fecha ni nada parecido. Si bien a mí el libro no me convenció, tal vez le pueda gustar a alguien más. Así que les dejo la reseña. 

Título: Una ciudad asediada

Título original: A Beleaguered City

Autora: Margaret Oliphant (1828- 1897)

Año de publicación: 1869

Traducción: Jon Bilbao 

Calificación: 🌟🌟🌟





Hacia tanto que no leía un libro de terror que la sinopsis de este (y conociendo previamente a Oliphant por La puerta estrecha) me había llamado poderosamente la atención. El problema es que cuando una lo empieza a leer deja de ser lo que esperaba, convirtiéndose en una historia amable sobre fantasmas que expulsan a los vivos de la ciudad por motivos religiosos. Los elementos de terror están en las primeras páginas y, una vez que se descubre quiénes son los asaltantes y cuáles son sus intenciones, los pierde.

El narrador es el Maire de Semur, Martin Dupin, quien deleitará al lector con párrafos en donde cada dos por tres se auto- halaga por lo inteligente y eficiente que es. Un buen día el cielo oscurece y todos los habitantes de la ciudad se ven aleccionados por una fuerza extraña que los expulsa de allí, obligándolos a permanecer del otro lado de las puertas. Sin mucha tardanza descubrirán que son los muertos (en donde se incluyen los seres queridos que han fallecido) que se han levantado coincidiendo con el cierre de una capilla. Sólo hay que sumar dos más dos.

Que los fantasmas deambulen por la ciudad y tengan contacto con los vivos es lúgubre. Confieso que, más que miedo, este libro me generó cierta tristeza por lo que implica su argumento, el saber que del otro lado de la puerta está el espíritu de alguien que se fue. Estos fantasmas no son violentos, no hacen volar objetos por los aires: son más mensajeros que otra cosa. La forma en que dan el mensaje es la que da miedo (o un mínimo escalofrío, para ser exacta), no ellos en sí. Los primeros acontecimientos están bien desarrollados y despiertan interés, a pesar de que una frase que se repite muchas veces ya los predice. Me parece una pena que el apabullante trasfondo religioso y el narrador antipático no colaboren con lo que se estaba contando. Llegan a saturar y confieso que me produjo un alivio que haya cambios de narradores… hasta que se dedican a hablar de la distribución de la gente en el refugio.

Hay personajes de todo tipo y justo el protagonista es el más insoportable: la mitad del libro se la pasa idolatrándose a sí mismo, haciendo comentarios cuestionables (pero acordes a la época victoriana, por más que esté ambientado en Francia) sobre las mujeres y gritándole a la gente. No soporto a los personajes que sólo gritan y exclaman. El mejor ha sido Lecamus, al igual que su parte de la narración. La esposa y la madre de Dupin son olvidables, ya que sólo adulan al Maire y cumplen a rajatabla lo que él se encarga de decir acerca del género. No me extiendo en esto porque no viene al caso, pero a este libro se le puede sacar mucho jugo por ese lado, visto y considerando que el terror brilla por su ausencia. Creo que Una ciudad asediada  es una gran advertencia. No pude encontrar si Oliphant era excesivamente devota, pero sí deducir que estaba mostrando la decadencia de la fe a finales del siglo XIX. Y no se le ocurrió mejor idea que plasmarlo en una novela y dar consejos indirectamente. Por suerte, Oliphant escribe muy bien y se puede disfrutar de su estilo. Lo que me quedó atragantado es lo repetitivo y lo solemne que se vuelve el asunto.

En fin, no pude congeniar del todo con este libro que prometía mucho. Le falta fuerza en el final y me dio la sensación de que la historia estaba para más, que podría haber tenido condimentos que no hicieran de ella algo tan etéreo. Me gustó a medias, más por lo que me dio para analizar que por la finalidad que creía que tenía Una ciudad asediada: darme un buen susto.


¡Que tengan un buen fin de semana!

viernes, 19 de octubre de 2018

[Libros y manías] Libros de terror de mi infancia

Esta entrada, más que de terror y temática Halloweenesca, está llena de nostalgia. Creo que ya dije varias veces en las redes sociales que mis primeros libros fueron de este género y que no me cansaba de leer estas historias. Y nunca me cansé, pero fui dándole espacio a otros géneros. Así que hoy les comento 5 de mis libros favoritos de la infancia, esos que llevo en el corazón y que han sido muy importantes para mi formación como lectora y como persona.

Los perrigatos y otros cuentos de terror, de VV. AA

No es el primero que leí en mi vida, pero sí el que más me impactó. Este libro tiene una recopilación de cuentos muy buenos de autores y autoras de nacionalidad británica, como Margaret Bingley, Stan Nicholls y Susan Price ¿Qué tienen de buenos? No sabría explicarlo, pero para ser un libro orientado a jóvenes algunos cuentos son realmente espeluznantes o crueles, como "Huesos molidos", de John Gordon, y el cuento que le da el título al libro, escrito por Susan Price. Los releí muchas veces. 

Rostros en la ventana, de Emma Fischel

Uno de los que más me sensibilizó por cómo trata el terror. Cuenta la historia de dos hermanos que se mudan a una casa y en la contigua empiezan a aparecer rostros en la ventana. Cuando una empieza a hacer suposiciones, Fischel va y las revienta como si fueran una burbuja. Me sorprendió muchísimo el final y la explicación del misterio. Este libro también lo releí muchas veces.



¡Socorro!, de Elsa Bornemann

Mi querida Elsa siempre presente. Ella es una escritora argentina excelente que dedicó parte de su vida a los libros infantiles y juveniles, y entre ellos están los de terror. ¡Socorro! 12 cuentos para caerse de miedo lo compré porque mi maestra me había leído uno de ellos, el que se llama "La del once 'Jota'". Me causó tan buena impresión que en una de mis excursiones a la librerías lo encontré y me lo llevé sin dudar (yo era de esas niñas raras que gastaban el dinero que le daban por el cumpleaños en libros). Si conocen a un lector joven que quiera empezar a leer terror, entonces llévenle este libro.  

La bestia de oriente, de R. L. Stine

R. L. Stine marcó mi vida de forma muy particular porque yo miraba la serie Escalofríos por televisión (allá por 1995) antes de empezar a leer formalmente. Conocía su cara (él presentaba las historias) y siempre lo consideré un viejo amigo que no sabía que yo existía, y que sin embargo escribía las historias para mí. El primer libro que compré de esta serie de novelas fue La bestia de oriente y lo amé muchísimo. Se trata de unos hermanos que se pierden en un bosque y encuentran a unas extrañas criaturas que los desafían y los obligan a jugar un juego que puede terminar muy, muy mal. 



Clásicos de terror, de VV. AA

No podía faltar un libro que recopilara cuentos de terror clásicos. Este me lo regalaron mis padres y contiene 4 cuentos de 4 grandes distintos: Edgar Allan Poe, Bram Stoker, Sheridan Le Fanu y Guy de Maupassant. Amé cada uno de estos cuentos y hasta el día de hoy no pude despegarme de ninguno de esos autores ni de ese género. En este libro en particular hay un cuento de Maupassant que ya recomendé en una entrada del Halloween 2017 (ese cuento lo tengo repetido en varias antologías) y "El tonel de amontillado", de Poe. 


Así que esos son los libros de terror de mi infancia (tengo más de este género, pero tuve que elegir). Espero que les haya gustado la entrada porque armarla fue como dejar una parte de mí en ella :) ¿Tienen algún libro de terror favorito que hayan leído en su infancia?

¡Que tengan un buen fin de semana!

martes, 9 de octubre de 2018

"La casa del reloj en la pared", de John Bellairs


Título: La casa del reloj en la pared (Los casos de Lewis Barnavelt #1)

Título original: The House with a Clock in It's Walls (Lewis Barnavelt #1)

Autor: John Bellairs (1938- 1991)

Año de publicación: 1973

Traducción: Sara Cano Fernández

Calificación: 🌟🌟🌟🌟

Composición de la serie: son unos cuantos, así que les dejo la lista de Goodreads



Las adaptaciones cinematográficas siempre traen cosas buenas. Desconocía este libro y, hasta que no vi el trailer de la película, no figuraba en mi lista mental de libros por leer. Cuando me enteré de qué se trataba, noté que sonaba exactamente como la clase de historias que me gustan: una mezcla de fantasía y terror, con elementos góticos y un castillo o mansión como escenario. 

Los hechos transcurren en New Zebedee (Michigan, EE.UU) y corre el año 1948. Nuestro protagonista es el pequeño Lewis Barnavelt, quien se queda huérfano y, al comenzar la historia, se dirige a la casa de su tío Jonathan para vivir con él. Inmediatamente se da cuenta de que tanto su tío como la vecina, la simpática Florence Zimmerman, esconden algún secreto. La casa está llena de relojes pero… ¿por qué Jonathan se levanta por las madrugadas y se preocupa por el tic tac incesante que surge de una pared? ¿Tendrá relación con el antiguo propietario de la casa, el peligroso mago Isaac Izard?

Tal vez la palabra “mago” suene a spoiler, pero en realidad no lo es: esto se sabe desde las primeras páginas. Jonathan y la señora Zimmerman son hechiceros (utilizan magia blanca, mientras que Izard se dedicaba a la magia negra) e intentan integrar siempre a Lewis… hasta cierto punto. Así como los adultos, Lewis también tendrá sus secretos. Este libro no es para nada introductorio a una saga, sino que se siente como un escalón inevitable para lo que está por venir. A pesar de que los lectores solemos quejarnos de los inicios de saga lentos y explicativos, me pareció que este libro perdía fuerza en el apuro: el sistema de magia no queda claro y bien establecido, los magos muestran lo que hacen y no hay consecuencias SPOILER más allá de la pelea entre Lewis y su “amigo” Tarbys FIN DEL SPOILER y a veces se olvida el motor de la historia. En cuanto al sistema de magia, Jonathan tiene muchos libros pero apenas llegamos a conocer el contenido de los mismos. Me pareció un recurso desaprovechado. 

Afiche de la película
Pasando ahora a lo positivo (porque las falencias de este libro se compensan con los aciertos), debo hablar sí o sí de los personajes. Me parecieron muy naturales en todo momento e incluso se ganan la simpatía apenas “entran a escena”. Tanto el tío como la señora Zimmerman ofrecen diálogos graciosos y animados, que le quitan la gravedad al asunto para que el libro sea llevadero, sobre todo pensando en que apunta a un público muy joven. Lewis es un niño que podría ser como cualquiera, que incluso sufre bullying por parte de alguien a quien aprecia y debe adaptarse a una vida nueva. Y Lewis tiene miedo, pero también tiene una gran imaginación con la cual combatirlo. A pesar de lo pequeño que es, se hace responsable de sus errores y la narración se vuelve muy bonita cuando se enfoca en sus sentimientos. Luego están los personajes desagradables, como Tarbys y Mangomartillo, aunque encontré una perspectiva tendenciosa sobre ellos: los malos, los que están para que el público los odie, son personas de clase media- baja. No me pareció inocente. Quisiera hablar de otro personaje que me pareció un desperdicio, pero sería spoiler y es innecesario que lo mencione. 

¿Cuáles son los elementos que hacen que esta novela se clasifique como “gótica”? Son los que suelen encontrarse en los libros más famosos de esa corriente del romanticismo, con una vuelta de tuerca del siglo XX. En La casa de… no falta la noche de Halloween, ni el cementerio, ni la casa que guarda secretos. Tenemos los fantasmas, tenemos los sueños y la magia que toca cada uno de los capítulos del libro de Bellairs. Esto es meramente técnico, pero es bueno establecerlo. Y hablando de técnica, el estilo de Bellairs me pareció algo sofisticado para los más jovencitos. Sin embargo, eso no quiere decir que quede afuera de las recomendaciones, sino todo lo contrario. Es bueno que encuentren este tipo de textos. La narración se hace cuesta arriba en algunos capítulos donde nada parece pasar y sólo funcionan como un puente entre los hechos. Las descripciones suelen ser mi parte favorita de los libros y, sin embargo, creo que algunas están manejadas con más dificultad que la que deberían tener. Por ejemplo, es el caso de la descripción de las Ilusiones Históricas, que además pone una barrera ante los lectores desinformados sobre esos asuntos. 

Creo que he dicho suficiente. La atmósfera de este libro me hizo acordar a otros libros y eso siempre supone un desafío, ya que invita a hacer comparaciones ¿Recomiendo el libro? Sí, lo recomiendo. No siempre la pasé bien leyéndolo, pero me pareció una joya desenterrada del olvido y merece atención por sus cosas buenas. Con lo demás, es sólo cuestión de tener cuidado y ojo crítico, además de saber acompañar a los lectores jóvenes en el caso de que sientan curiosidad. Lewis es un niño cercano a la realidad y los demás personajes son demasiado extraordinarios como para perdérselos. 

Le agradezco a Edición Anticipada por facilitarme el ebook. 

Este viernes no habrá entrada en el blog. Voy a distanciar un poco las publicaciones (ya publiqué 2 días martes) y preparar una entrada con recomendaciones, algo que me lleva un poco más de tiempo ¡Que tengan buena semana!

viernes, 5 de octubre de 2018

"Frankenstein", de Mary Shelley

Título: Frankenstein o el moderno Prometeo

Título original: Frankenstein; or, The Modern Prometheus  

Autor: Mary Shelley (1797-1851)

Año de publicación: 1818 (la edición más leída es de 1831)

Traducción: dice "Punto de lectura", así que debe ser la de Manuel Serrat Crespo

Calificación: 🌟🌟🌟🌟

Debiera ser su Adán y, sin embargo, me trata como al ángel caído y me niega, sin razón, toda felicidad. 

Aclaración necesaria después de leer algunos comentarios: el libro me gustó más de lo que la reseña expresa. El lenguaje cargado es típico de la época, cosa que no quiere decir que tenga que gustarme sí o sí en una carta. Clasifiqué a la novela como "terror" por algunos elementos que pueden generar miedo, pero tengan en cuenta que este libro va más allá de eso. 

Se pueden decir miles de cosas acerca de Frankenstein, así que seré precisa, sobre todo teniendo en cuenta que, a pesar de que es un clásico y que toca temas muy interesantes que siguen tratándose hoy en día (por algo es un clásico, valga la redundancia), no me enloqueció. Esperaba que una novela gótica como esta me gustara tanto como Drácula, pero algo falló durante la lectura. Salteo la parte del argumento porque es archiconocida y sólo les estaría robando tiempo. 

Admiro la escritura rebuscada y tormentosa de Shelley. En algunos momentos, se encierra tanto que no deja respirar al lector, algo que me pareció razonable en una novela como esta. Está narrado en primera persona con formato epistolar, y a veces me pregunté si la receptora de esas cartas no tenía ganas de echarlas a la estufa. En serio. Me encantó la narración (excepto en las partes en donde se describen los viajes, en donde las palabras se me hacían de plomo), pero se vuelve demasiado artificial como para reproducirla en una carta. Es una de las razones por las cuales no me gustó del todo. Además, el constante acecho mutuo entre el doctor y el monstruo no me generaron ni expectativa ni horror cuando debía hacerlo, y sentí que a esas partes ya llegaba cansada y aburrida.

Pero Frankenstein no puede pasar indiferente ni aunque uno se duerma arriba del libro. Los debates sobre la ética de la ciencia, la megalomanía que sufre Frankenstein al principio (hasta que se lo castiga por eso, claro), el reclamo justo de una criatura que no tiene la culpa de que a un científico loco se le haya ocurrido crearlo y, para colmo, abandonarlo en un mundo que teme lo que no se entiende… Y la lista podría seguir. De más está aclarar que simpaticé más con el monstruo/ser humano que con el doctor. 

Cuando lo releí, se me hizo más liviano y encontré varios puntos llamativos que la nube de aburrimiento había tapado en mi lectura anterior. Sigo insistiendo en que las cartas son demasiado solemnes (no sé ni siquiera cómo fueron enviadas, ahora que lo pienso), pero el tono es entendible. Los personajes femeninos que están obligados a vomitar arcoíris para que los demás se revuelquen en ellos me dieron escalofríos. SPOILER Para colmo, a Elizabeth la presentan como un “regalo” (“pretty present”, “promised gift”) para Victor. Me pareció un gesto perverso de la madre. FIN DEL SPOILER Creo que Mary Shelley pasó por alto (o no reelaboró en su escritura) las ideas de su madre (quien murió después del parto) y se quedó con las ideas de su padre. Viéndolo desde lejos, puede que la figura de Elizabeth esté funcionando como protesta. Otra cosa que no me gustó: el prólogo de Percy B. Shelley. Prefiero el que Mary escribió para la edición de 1831.

Y siempre me pronuncio por una versión u otra de un libro, pero en este caso declaro un empate. La versión de 1818 no sólo es un poco más corta (porque hay pasajes que en la edición definitiva tienen más trabajo de escritura), sino que también tiene un tono menos apacible. Los cambios que Shelley hizo no alteran la esencia de la historia, pero corrigen aquello que en esta versión podía resultar polémico y amplía párrafos de forma tal que provoca que la miseria de Frankenstein sea aún mayor para el lector. Recomendable, sobre todo para fanáticos.


martes, 2 de octubre de 2018

Octubre en "Clásico Desorden" + anuncios

Aparezco sorpresivamente para plantear (más o menos) qué se vendrá en octubre. El año pasado hice un especial sobre literatura de terror y este año no será la excepción. Como ya dije una vez, no es una festividad que se celebre en mi país pero está bueno aprovechar que se hable de eso para recomendar lecturas. Y prestar atención, porque el género no siempre está bien visto o lo tratan como segundón. A mí me parece una genialidad. De paso les dejo (bien, bieeen spamero lo mío) los links a las entradas del especial pasado





Celebremos que hay un mes para leer todas estas cosas. 


¿Qué pienso hacer? Bueno, esta semana voy a planificar todo. Estuve muy ocupada en septiembre con cosas de la facultad (todo parece hacerse más difícil cuando estás terminando, no sé por qué) y no pude escribir nada al respecto. Por lo pronto, les cuento que cuando termine La casa con el reloj en las paredes, un ebook que me facilitó Edición Anticipada, voy a estar publicando la reseña y encaja perfectamente en el especial de octubre 👻 Así que estén atentos, jeje. 

Otro anuncio que vengo a hacer es uno que me pone muy feliz, porque como no tengo buena suerte en los sorteos, me gano las cosas con la experiencia XD Fui la experta en Literatura Francesa de septiembre en Babelio. Gané un libro "por leer", así que no sé cuál será. Sólo estoy segura de que debe ser de Literatura Francesa, obviamente. Cuando llegue va a estar entre mis hauls y les contaré :) Si son miembros de Babelio o quieren unirse, les cuento que octubre va a estar dedicado a la ciencia ficción y seguramente estarán buscando a la experta o al experto en el género. Echen una mirada. 

Eso es todo por hoy ¡Que tengan una buena semana!