martes, 30 de enero de 2018

#WomenPNL: "La corona", de Sigrid Undset (Cristina, hija de Lavrans #1)

Esta es la reseña del segundo libro que leí para el reto que se dedica a la autoras ganadoras del Nobel de Literatura. Sigrid Undset, que nació en Dinamarca y se mudó a Noruega a los pocos años, fue una escritora particular: trabajaba y luego escribía en la cocina, durante las noches. Su dedicación y su obra le valió el Premio Nobel en 1928 y fue la primera presidenta mujer de la Sociedad Noruega de Autores. Y aunque el libro no me haya gustado tanto por su historia, la escritura es impecable. Pasen y lean.
Título: La corona (Cristina, hija de Lavrans #1)

Título original: Kransen (Kristin Lavransdatter #1)

Autor: Sigrid Undset (1882-1949)

Año de publicación: 1920

Traducción: Rosa S. de Naveira*

Calificación: 🌟🌟🌟 

Composición de la serie: 
1) La corona
2) La mujer
3) La cruz

-Está bien que alguien no haga lo que no le parece bien […] Pero lo que no está bien es que a uno le parezca mal lo que no se atreve a hacer. 

Siento que no pude apreciar este libro, el primero de la trilogía Cristina, hija de Lavrans. Siento que le debo algo, como si me hubiera faltado comprensión o sensibilidad. La historia tiene fuerza, al igual que su particular protagonista, pero no alcanzó para hacer “click” en mí. Intentaré justificarme lo mejor que pueda y, como siempre, alentando a que otros lean a esta ganadora del Premio Nobel de Literatura y saquen sus propias conclusiones.

Los hechos están ambientados en una Noruega medieval y católica donde todo lo que sucede se explica con Dios de por medio. Cuenta la historia de Cristina desde que es una niña hasta la adolescencia y muestra su crecimiento en todo sentido: corporal (que incluye lo sexual, obviamente) y espiritual. Cristina es hija de Lavrans Bjoergulfssoen y de Ragnfrid, ambos campesinos y propensos a tener hijos con destinos fatales o desgraciados.  Cristina no es la excepción, ya que sufre ciertos episodios que determinan su carácter y el transcurso de su vida. 

Lo primero que se nota es la cristianización: cuesta “ver” que la gente le reza a santos católicos y menciona a Dios por la asociación inmediata Noruega- vikingos- paganismo. Pero en ese siglo las cosas habían cambiado y ahí están Cristina y toda su familia nombrando a Jesús y a María (nótese que su nombre hace referencia directa a Cristo). Luego hay hermosas descripciones de paisajes nórdicos y del paso de las estaciones (a veces muy crudas, como el invierno) mientras la protagonista se desarrolla en esa tierra que parece de ensueño. El escenario a veces parece una simple excusa, pero no sucede lo mismo con el tiempo: las convenciones sociales de la época marcan inexorablemente el destino de la muchacha. Y todo empieza, por supuesto, por el hecho de ser mujer y pasional en una de las peores etapas históricas para serlo. La condición femenina es un pilar fundamental de esta novela, al igual que la culpa, el arrepentimiento y el pecado. Hay párrafos muy largos en donde se sueltan sermones religiosos que leí por arriba, sinceramente. 

El conflicto principal gira en torno a qué hacer con la muchacha una vez que está a punto de casarse y ya tiene mala reputación porque SPOILER alguien intenta violarla. Veinte puntos para el que adivine: ella es la que pierde todo, incluso la credibilidad de las personas que conoce. FIN DEL SPOILER Como estaba prometida a un hombre llamado Simón, la única opción que le queda es pasar un tiempo en un convento, reflexionar y expiar sus culpas (la pobre se lo termina creyendo). El problema es que la autora, no conforme con el primer asalto a su integridad, decide agregar uno más. Y en ese punto yo ya estaba cansada de que todos señalaran lo bonita que era Cristina, como si ella hubiera buscado la aprobación de cada hombre que se le cruza en el camino. Nunca supe muy bien de qué se trataba el libro: puede ser un coming of age, una novela de costumbres, una novela de romance dudoso. Ni hablar de la escena grotesca que protagonizan Cristina, su enamorado y otro personaje femenino. Muy, muy grotesca. Y casi de telenovela. 
Sigrid Undset

Los personajes se desarrollan bien, a pesar de que el foco de la atención esté puesto en Cristina. Ella es una muchacha muy apegada a su padre pero luego, cuando llega la edad de casarse, decide complicarle la existencia. Tiene carácter fuerte y es decidida, pero un gusto pésimo por los hombres y las prioridades mal ordenadas. SPOILER En un momento crítico, cuando su hermana se está muriendo, lo único que le importa es su relación con Erlend, el chico malo y lindo de turno. Ese matrimonio no tiene futuro. FIN DEL SPOILER Los hombres como Lavrans, Simón, Arne y Erlend son los que más aparecen (junto a otros) para poner a Cristina entre la espada y la pared. Por suerte, tienen personalidad, por más que algunos sean insoportables. Lavrans es el que más me gustó porque reparte las responsabilidades como debe ser y es el más sensato. 

En cuanto al estilo, se entiende perfectamente y prescinde de las florituras. Creo que el fuerte de la escritura de Undset está en las descripciones de los paisajes y de los fenómenos climáticos que acompañan el drama de la novela. Destaco también el modo preciso con que explora y transmite los pensamientos de los personajes, sobre todo los de Cristina. Está narrado en tercera persona, así que facilita esconder información y decidir cuándo proporcionarla. El problema es que, en algunas ocasiones, me pareció que tenía olvidos. Por ejemplo, SPOILER pasan capítulos sin que se mencione el embarazo de Cristina y luego ella dice que la relación con Erlend no fue tan consentida como parecía en el momento en que se la contó “en tiempo real”.FIN DEL SPOILER Puede que sea un recurso para afrontar otro tema y no darle cuerda siempre a lo mismo. Con respecto a la segunda parte del spoiler, sólo le complica las cosas al lector y son giros forzados. Por otra parte, no me gusta el final. Sentí que el desvío de la atención hacia otro hecho era incoherente. Era necesario, eso sí, para esquivar una escena que personalmente yo no quería presenciar (“ya tuve suficiente”, pensé). Hay muchas otras cuestiones que me gustaría señalar pero me obligaría a ocultar la reseña en su totalidad.

La corona me dejó un mal sabor de boca pero quiero continuar la trilogía en breve, para que no se me olvide nada. No sé hasta qué punto aguantaré la evolución de Cristina si sigue diciendo que sí a todo lo que le prometan o le digan los hombres, pero me dejó la intriga suficiente como para esforzarme. Sería genial que el libro también se esforzara por agradarme con más realismo, más allá de que esté bien escrito. 

(*) Nota: la traductora no es la de la edición de la portada, si no de una que conseguí por internet porque no encontré el libro en físico. 

Leído en 2018

viernes, 26 de enero de 2018

[Pantalla] Spider-Man Homecoming: ¿más de lo mismo o "refresh" del personaje?


Título: Spider-Man. Regreso a casa

Título original: Spider-Man Homecoming

Dirección: Jon Watts

Reparto: Tom Holland, Michael Keaton, Robert Downey Jr.

Género: superhéroes/ acción

Año: 2017

Aviso: hay spoilers pero están debidamente ocultos. Saltearlos no afecta la comprensión de la reseña, así que no se preocupen. Si quieren leer los spoilers, sólo seleccionen el espacio en blanco entre SPOILER y FIN DEL SPOILER. 


Otra película de este superhéroe y van… Es muy triste el vaivén que sufre Spider-Man con sus adaptaciones al cine. A mí me encanta (miraba el dibujo animado cuando era chica) y nunca pude encontrar una película que me parezca correcta. Ignoro si se debe a que me falta leer comics (bueno, es obvio que sí) o si realmente nunca le dan en el clavo. Después del momento nostálgico, quiero decir que, si bien esta película me gustó porque tiene varios aciertos, no me fanatizó. Incluso creo que me gusta más The Amazing Spider-Man (la primera, olvidemos la segunda, please) que esta. 

Esta película muestra qué pasó con Peter Parker (Tom Holland) después de la pelea en el aeropuerto de Captain America: Civil War. Empieza de una forma poco climática y luego se va adentrando en los problemas de Peter, que son los de cualquier chico de 15 años: tratar de encajar en la escuela, salir con la compañera de la que está enamorado, construir su identidad. Y dentro de esa identidad está su alter ego, Spider-Man, que necesita misiones “grandes” para seguir creciendo y ganarse la aprobación de Tony Stark (Robert Downey Jr.). 

Empiezo con las fallas, así termino la reseña de una forma más alegre. Las anteriores entregas de Spider-Man tenían clichés, pero esta cayó en clichés burdos. Sentí que estaba frente a otra película para adolescentes (bueno, lo es), de esas que siempre terminan igual. SPOILER El tema de no llegar a la competencia de Matemáticas, la chica popular que organiza el baile y camina en cámara lenta, EL BAILE, el titubeo torpe del chico frente a la chica popular, la invitación, la fiesta privada en donde algo se rompe. Estoy harta de ver eso en las películas. FIN DEL SPOILER Los que no lean el spoiler y no hayan visto la película, se darán cuenta a qué me refiero ¿Y por qué Tia May (Marisa Tomei) aparece sólo para que los hombres babeen por ella? ¿Por qué la chica popular (Liz, interpretada por Laura Harrier) SPOILER tiene que ser rescatada por el héroe FIN DEL SPOILER? ¿No tuvimos suficiente con Mary Jane? ¿Dónde está Gwen Stacy? ¿¿Dónde?? Etcétera, etcétera, etcétera. Otra cosa que no me gustó: SPOILER el traje que puede hacer de todo me aburre. Prefiero al héroe con un traje clásico con el que pueda usar el cerebro para salir de los problemas. FIN DEL SPOILER Por otro lado, las escenas de acción no me produjeron nada. Si buscaron el asombro, a mí me pasaron de largo. Desastre.


Ahora, lo lindo. Me gusta que el amigo del protagonista ya no sea Harry Osborn y hayan elegido a Ned Leeds (Jacob Batalon), personificado de una forma más simpática, más brillante y más “real”. Me reí mucho con él. Otro de los aciertos es que hayan dejado descansar un poco a Duende Verde: el villano es Adrian Toomes/Vulture (Michael Keaton), que no se había explorado en las películas anteriores. Celebro que no aparezcan tantas escenas con Tony Stark/ Iron Man como se había visto en los primeros trailers. Y (un poco a la contraria de la opinión general y tal vez sea mi culpa, porque no leí los comics y no puedo comparar) me gustó el personaje de Zendaya y cómo lo llevó ella. Hay escenas, además, en donde se encuentra un remate que yo no esperaba y hubo un giro que no vi venir. A pesar de que en la película se destaque el humor, hay una escena muy dramática y muy linda al mismo tiempo sobre el final, edificada sobre una frase con la que cierto personaje me hizo recuperar la confianza en su buen juicio. 

Sobre el actor que ahora interpreta a Peter: Tom Holland hace un buen trabajo y se gana rápido el cariño, pero no sé por qué sigo pensando que Andrew Garfield era más plástico para hacerlo. Tobey Maguire era sencillamente correcto. No pude ver las películas de los '70 como para seguir comparando. 

En fin, creo que me extendí demasiado. El balance entre lo malo y lo bueno me da “película buena” y ya. No pasó a ser una de mis preferidas y lo lamento muchísimo porque bueno… se trata de Spider-Man. Veré qué le depara al héroe en su próxima aparición. 

viernes, 19 de enero de 2018

"La isla del Dr. Moreau", de H. G. Wells


Título: La isla del Dr. Moreau

Título original: The Island of Doctor Moreau

Autor: H. G. Wells

Año de publicación: 1896

Traducción: Carolina Martínez Muñoz

Calificación: 🌟🌟🌟🌟🌟


El estudio de la Naturaleza vuelve al hombre tan cruel como la propia Naturaleza.


Siento que no puedo hablar de este libro sin evocar el espanto. Mientras lo leía resonaba en mi cabeza una frase de El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, en donde alguien grita “¡El horror! ¡El horror!”. Un resumen de lo inexplicable. La isla…  me pareció igual de contundente en cuanto a la temática y cada capítulo termina con una frase que te envía directamente al siguiente, casi sin pausas, con una reflexión digna de figurar en las citas favoritas. Sé que mi reseña no estará a la altura del libro, pero puedo conformarme con expresar mis sentimientos hacia él. 

Edward Prendick es un biólogo que naufraga y es rescatado por un barco que tiene un cargamento y pasajeros muy peculiares. El cargamento se trata de animales enjaulados y quien debe llevarlos a una isla es un hombre llamado Montgomery que afirma vivir allí. Al llegar a la isla, Prendick (que no fue invitado a quedarse en ella, es importante aclararlo) se encuentra con una fauna indefinible y empieza a interiorizarse con los experimentos de un tal doctor Moreau. Lo demás, es sobrevivir. 

No quiero decir cuál es el secreto de la isla y qué es lo que se cuece en ella. Revelaría demasiado y le quitaría la gracia al libro, aunque probablemente muchos ya lo sepan (por spoilers o por las películas). Cualquier persona que tenga corazón (no importa si es proteccionista de animales o no) se sentiría apabullada por las atrocidades de las prácticas del doctor Moreau. Me abstengo de llamarlas “científicas”. Este libro me causó un dilema moral, un quiebre en el análisis pasivo-objetivo. Creo que refleja un poco las inquietudes de Wells acerca de la dirección que estaba tomando la ciencia sobre el final del siglo XIX (según pude leer, se pusieron “de moda” las vivisecciones y Wells también estudió biología) pero no quiero arriesgarme a decir algo más. Me gustaría leer La máquina del tiempo y otros de sus libros para esas cosas. Sí podría pensarlo por el lado de la hipocresía victoriana, ya que esto fue publicado en 1896: sigue en pie eso de ocultar la parte incivilizada del ser humano (e incluso la de los animales que se presentan en la isla) por temor a lo que surja en el caso contrario. Eso de poseer algo que no se puede controlar paraliza, pero también pone en marcha la inventiva del aparato represivo de Moreau. SPOILER  Por eso el recitado de las leyes, el látigo que portan los hombres, la “Casa del Dolor” que causa temor entre los híbridos. FIN DEL SPOILER 

Los personajes de La isla…  no están construidos para agradar. Para mí, ni Prendick se salva de los cuestionamientos. Moreau inflige dolor, pero Prendick no logra salir de su posición de hombre europeo privilegiado para empatizar con aquellos que son distintos, como si le costara desprenderse de la mirada de Robinson Crusoe. Apelo a dos o tres momentos de lucidez de Prendick en donde se abandona a su suerte. Sin embargo, Moreau es quien falla: su mirada (y sus actos, en consecuencia) es más peligrosa que la de Crusoe. Reinventa al ser humano o, mejor dicho, lo sigue entronizando frente a todos los seres vivos del planeta, sacándole las emociones. Y está bien jugado, porque de lo contrario sería igual a todas esas bestias que corretean por ahí, ¿no? Es terrible pensarlo, incluso decirlo en voz alta me da asco. Me he cruzado con personajes ficticios perversos, pero hacía mucho tiempo que no me cruzaba con uno tan indefendible (desde Lolita, para ser exacta). Se me ocurre compararlo con el doctor Frankenstein, en todo caso. Refiriéndome a lo puramente técnico, no estoy segura de que todos sean personajes redondos. Moreau y Montgomery no evolucionan y, SPOILER por no hacerlo, terminan siendo “devorados” en el final. FIN DEL SPOILER Si esto no implica darwinismo, no sé qué es. 

Sobre la narración, no tengo casi nada que criticar. No sé si eso me deja tranquila o si me inquieta por ser incapaz de encontrarle una fisura. La verdad es que el relato de Prendick es conciso, deja cuestiones implícitas para que las complete el lector y se expresa de manera sencilla, a pesar de ser un hombre de ciencia que hace esperar un discurso más enrevesado. Agradezco también que las descripciones de los procesos de experimentación no sean tan gráficas como creía (eso no quita que me hayan causado impresión, obviamente). Me gusta que Wells prefiera que se entienda todo antes que el libro quede abandonado por sus dificultades científicas y/o filosóficas, empapadas por las discusiones de fin de siglo. Hay frases, como ya dije, que son profundas y merecen darles la vuelta. No creo que leer este libro termine en una experiencia vacía, sobre todo porque permite aprender sobre el contexto. Los debates entre Prendick y Moreau, aunque disten de ser una gran iluminación (a mí me basta con el planteo, por lo menos), dan para pensar. Lo único que podría añadir, por una cuestión de género, es que las escasas mujeres que hay en este libro son animales y cargan con un trato peyorativo del narrador. No hay término medio: o parecen prostitutas o son pudorosas, además de feas. 

El final me gustó mucho porque no pasó por alto los problemas que trajeron esas experiencias. En ese sentido, el contraste con la civilización es muy sincero y me hizo recordar el final de otro libro. 

Así que me llevé La isla del doctor Moreau como una de mis lecturas preferidas del 2017. Siempre considero que las historias que impiden que las sueltes son las mejores y por lo general cuando me sucede terminan siendo excelentes. Esta no es la excepción. Me alegro de haber leído a Wells (¡por fin!) y saber que es un autor que va más allá de las aventuras de ciencia ficción e invita a quedarse en la isla después de cerrar el libro. Si me atrevo. 

viernes, 12 de enero de 2018

#WomenPNL: "El carretero de la muerte", de Selma Lagerlöf

Leí el primer libro del reto Women Nobel Literature y estoy muy contenta de haber encontrado, por fin, a esta escritora y docente sueca. Como aclaración, la imagen del libro no corresponde a la edición que leí yo. 
Título: El carretero de la muerte

Título original: Körkarlen

Autor: Selma Lagerlöf (1858-1940)

Año de publicación: 1912

Traducción: Editorial Universitaria Centroamericana

Calificación: 🌟🌟🌟🌟

[…] no hay cargo más espantoso que el de conducir este carro casa por casa. Doquier se presenta el carretero, lágrimas y gemidos le esperan.



No es un libro de terror, no es para Halloween y tampoco es para Navidad. Es una mezcla rarísima que me hizo acordar a  Canción de Navidad (1842), de Charles Dickens, pero con unos toques que lo hacen único. Esta autora sueca a la que leo por primera vez me encandiló con las escasas páginas que pude leer de El maravilloso viaje de Nils Holgersson  (1906), antes de cambiarlo por este porque mi versión estaba incompleta. Esta novela en particular me conquistó.

Corre Nochevieja (en el libro se la menciona como “noche de San Silvestre”) y sor Edit, del Ejército de Salvación, agoniza en su cama por culpa de la tuberculosis. Sabe que no le queda mucho tiempo y pide algo inaudito: ver a David Holm, un hombre vil, cruel y alcohólico que maltrata a todo el que se cruce en su camino, incluyendo a su esposa y a sus hijos. Pero Holm, en ese mismo momento, está muy entretenido en otra parte contándole a unos hombres una leyenda sobre una carreta que se pasea con un conductor muy singular: el lacayo de la muerte.

Lagerlöf fue la primera mujer en ganar el Nobel 
El motivo por el cual están unidas estas dos personas que mencioné no lo voy a revelar, por supuesto, pero merece que se preste atención. Hay todo un discurso sobre las segundas oportunidades y la capacidad de ser una mejor persona que me sonó muy religioso. Para los tiempos que corren algunas situaciones del libro son retrógradas e inaceptables, pero en la historia sólo se busca la redención y los daños deben olvidarse. SPOILER La señora Holm, por ejemplo, abandona a su marido por malos tratos y los demás se lo reprochan. Pero claro, al que hay que salvar es a Holm. FIN DEL SPOILER Me hicieron impacientar más de una vez. Porque Edit es demasiado buena para este mundo y mucho más para velar, en medio de su gravísima enfermedad (en un tiempo donde la muerte era segura), por un hombre tan malvado. Estas son cuestiones de contenido, pero no está mal hacerles un espacio para comentarlas. 

Ahora bien, la historia del carretero de la muerte me encantó. No quiero contar mucho para que los futuros lectores puedan apreciarla por sí mismos, pero pone los pelos de punta. El carretero cambia cada vez que alguien muere al dar la última campanada que anuncia las doce (es decir, ya entrando en Año Nuevo) y está condenado a deambular. Me gustó cómo se establece una relación entre aquel que está en el umbral y la persona que está por llegar allí. Todo esto contado con una sencillez y una maestría sorprendente.  Y no, no hay excusas para no leerlo. 

Los personajes, que se presentan rápidamente porque es una novela corta, tienen profundidad, personalidad y evolucionan a lo largo de la historia. David Holm, Jorge, Edit y hasta la esposa son inolvidables, dinámicos y pasan por varios estados emocionales. Sin embargo, mientras leía mi cabeza volvía constantemente a Scrooge y a los fantasmas de las Navidades, incluso por el vuelco dramático de las actitudes de los protagonistas. En cuanto a la narración, está en tercera persona y la perspectiva se traslada de un lado al otro para no perder ni un segundo de esa noche de transición, en varios sentidos. Hay pasajes que realmente me emocionaron por la forma en que describían (o intentaban imaginar, porque uno nunca sabe) ese momento por el que todos pasaremos. 

El carretero de la muerte es un título muy terrorífico para un libro que intenta transmitir lo contrario: hay vida en la muerte. Existe la esperanza, la ilusión de volver, la reflexión sobre la vida y el arrepentimiento por las equivocaciones. Tocar fondo y emerger. Es un libro triste, lo acepto, pero tiene su luz escondida. Creo que la autora quería demostrar eso. Y si en cada Navidad los lectores descubrimos o volvemos al libro de Dickens, entonces en Nochevieja y Año Nuevo esta novela de Lagerlöf no debería faltar. Es mi humilde propuesta. 

viernes, 5 de enero de 2018

Retos de lectura 2018

Antes que nada… ¡feliz Año Nuevo! Espero que lo hayan pasado bien, si lo festejaron. Y que se cumplan todos los deseos que pidieron durante el brindis (“más libros” era uno de ellos, seguramente). Hablando de libros, en esta entrada quería contar cuáles son los retos de lectura que me propuse para este nuevo año y espero cumplir, porque hasta ahora el único que completé es el de Goodreads, que casi siempre termino a duras penas. Ya intenté con el PopSugar en el 2016 y fracasé. 

Sin embargo, ahora estoy entusiasmada porque me anoté en el Women Nobel Literature que propuso Diana de Con todo mi ser y pueden encontrar la entrada de su blog en el link del banner, que también está en la barra lateral.


La idea principal es leer a las 14 mujeres que fueron galardonadas con este premio (que son muy pocas, a diferencia de los ganadores masculinos) para darles visibilidad. Y, de paso, saldamos las deudas que tenemos con ellas. A la única que he leído fue a Toni Morrison y todas las demás, siguen pendientes. De más está decir, a modo de descargo, que ni siquiera mi carrera les otorga el espacio que merecen. He leído a más autores ganadores del Premio Nobel porque a ellos sí los tienen en cuenta a la hora de armar un programa de lectura. Eso hace que a veces me aferre a mi educación y siempre deje para después a las autoras que quiero leer.

Este es el calendario que armé e iré actualizando a medida que haga las lecturas. Como son 14 autoras, en los primeros 2 meses leeré el doble. Algunos libros que ya elegí los puse en el calendario, pero me faltan algunos que todavía debo conseguir. Voy a intentar, en la medida de lo posible (porque todavía no sé qué tan tranquila me van a dejar mis estudios y el trabajo), reseñar todos los libros que vaya leyendo de este reto. Pueden seguir mis estados de lectura en Goodreads.

El segundo reto al cual me anoté es al de Clásicos, armado por la genial Lau del blog Fantasía Mágica: Libros junto al mar. Lo recomiendo para las personas que sientan un "faltante" de clásicos entre sus lecturas y se propongan leerlos, ya que la cantidad de libros es a elección de cada uno. Se preguntarán para qué hago este desafío si yo ya leo clásicos. Es coherente que lo piensen. La cuestión es que me permite 2 cosas: no llenar mis lecturas de contemporáneos y, a la vez, no excederme en la cantidad de clásicos para darle una oportunidad a libros de otros géneros y épocas. Voy a ir anotando por aquí cada uno de los libros que termine e incluya en este reto.



Por supuesto, también me sumé al Reading Challenge de Goodreads. Este año intentaré leer 60 libros (y de esos, 15 no tienen que ser clásicos, por supuesto) más que el año anterior, y espero superarlo. Sigo extrañando mi marca superior a 90.

Otro de mis retos personales es el de terminar los cuentos de Edgar Allan Poe, los cuales dejé por la mitad por las exigencias de la vida que no me permitían disfrutarlo. Y espero poder leer (y comprar, más que nada, porque ese es mi gran problema) todos esos juveniles que tengo marcados como prioridad.

¿A qué desafío se anotaron este año? ¡Que tengan buen fin de semana!