Título: Días de sangre y resplandor
Título original: Days of Blood and Starlight
Serie: Hija de humo y hueso (Daughter of Smoke and Bone)
Autor: Laini Taylor (1971)
Año de publicación: 2012
Traducción: Monserrat Nieto
Calificación: 🌟🌟🌟🌟🌟
Composición de la serie:
2) Días de sangre y resplandor
3) Sueños de dioses y monstruos
Spin off: Night of Cake & Puppets (#2.5)
Aviso: cierta información de la reseña puede ser spoiler si no leyeron el libro anterior.
¿Cómo hace? Es la pregunta que me surgió en la cabeza después de terminar este libro. Estaba esperando que mi admiración por la saga sufriera un tropiezo gracias a la ley sobre las segundas partes (siempre son malas, dicen) pero, al igual que muchas otras, Días de sangre y resplandor no permite que el lector abandone. Alienta a todo lo contrario y, sinceramente, cuando lo terminé tuve que soportar la espera de la publicación del tercer libro.
Días de sangre… empieza de una forma poco convencional. Supuestamente, uno pretende que el narrador se enfoque en la protagonista para saber qué sucedió inmediatamente después del final del primer libro. Error. Porque quien escribe es Laini Taylor, así que hay que olvidar ciertas costumbres de lectura para poder adaptarse a las suyas. No es la perspectiva de Karou la que nos muestra el estado actual de las cosas. Taylor aprovecha esa ausencia para que sus hermosos personajes secundarios (¿secundarios?) hagan ese trabajo. Y lo hacen de maravillas. Zuzana está desesperada por saber el paradero de su amiga, Akiva y sus hermanos se preparan para una guerra y no les contaré qué está haciendo Karou, por supuesto.
Si hay algo que me encanta de este libro es el abanico de personajes que aporta. No son planos, se desarrollan lentamente y los cambios de puntos de vista ayudan muchísimo a comprenderlos. Akiva, Ziri (confieso que lo amo) y Liraz me sorprendieron completamente. Mención aparte merecen los “villanos” de turno. No son más desagradables porque el libro no es más extenso. El odio y la crueldad que se dejan ver en sus palabras y acciones casi se pueden respirar mientras uno está leyendo.
La escritura de Taylor sigue siendo impecable. Tiene una increíble capacidad para volver oscuramente poéticos los hechos más terribles (y en este libro abundan), incluso los que provocan asco e indignación, así como también las situaciones más hilarantes y tiernas. La forma en que describe todo es lacónica y profunda al mismo tiempo y parece acelerarse cuando lo necesita. Admiro, además, cómo entretejió historias paralelas como la de Nevo para contar detalles que antes no se habían presentado.
Los nuevos interrogantes que se abren con esta continuación tal vez sean pocos y predecibles, pero en realidad no es eso lo que me empuja a seguir leyendo. Me interesa más la forma de la resolución (o no resolución) que la solución en sí. Y el ritmo del libro no me disgustó porque amé la tensión que crecía a medida que avanzaba los capítulos. Mi única queja tiene que ver con la protagonista. Karou es una de las mejores heroínas que pude encontrar en los libros juveniles, pero en este libro me hubiera gustado verla con más fortaleza en el inicio y menos pendiente de qué siente por Akiva.
En resumen, Días de sangre y resplandor no decepciona en absoluto. Los personajes conocidos y nuevos demuestran que no son un simple relleno de páginas, los acontecimientos impactan (parece ser más un libro para adultos, en realidad) y la narración es preciosa y perfecta.