Título: Asesinato en el Orient Express
Título original: Murder on the Orient Express
Autor: Agatha Christie (1890-1976)
Año de publicación: 1934
Traducción: E. Machado- Quevedo
Calificación: 🌟🌟🌟
Los hombres de mi posición tiene muchos enemigos. Yo tengo uno.
Adoro a Agatha Christie y a sus libros sencillos y entretenidos que no esconden ningún tipo de presunción. También me gusta la gran cantidad de personajes que maneja, siempre manteniéndolos en una línea. Lo que me sucedió particularmente con este libro es que los hilos de la trama se ven, para mi gusto, demasiado pronto y los personajes parecen estar fingiendo que no llegan a la conclusión. “Un par de capítulos más”, piensan, un poco para llevarle la contraria al lector. Pero la previsibilidad no es condenable: el problema es que se deja expuesta una teoría incómoda sobre los extranjeros y los personajes, por ende, están acartonados. Tan acartonados, que las últimas páginas en donde se produce el clímax con la exposición de Poirot me provocaron un “¿eso solo era?”.
El argumento es simple: Hercules Poirot está viajando en tren y se cruza con un grupo de personas que tomará el Orient Express. Si bien empieza a delinear el carácter de cada uno de ellos desde el principio, ninguno parece ser el asesino del viajero que aparece muerto en uno de los compartimientos. Así que procederá a interrogarlos uno por uno mientras el tren está detenido por la nieve.
Me molestaron las consideraciones que Poirot y sus ayudantes (monsieur Bouc, principalmente) hacen sobre los pasajeros y sus temperamentos de acuerdo a las nacionalidades. Me desentendería del asunto si eso se dijera una sola vez, una especie de desliz en medio del caos, pero en realidad se va a sugerir en otras oportunidades. Parece ser parte del método de investigación de Poirot y no sé si se repite en otros libros. Es comprensible por la época (1934, post guerra) y no es nada que no se siga pensando en este siglo, pero intentar resolver un caso mediante la nacionalidad colérica o fría de una persona roza la ignorancia y el ridículo (por lo menos de la primera se puede volver). Ergo, no me gusta. También hay un par de ideas polémicas que vendrían a forzar la explicación del móvil del crimen. No bajé dos estrellas por esto, aunque si influyó un poco en mi perspectiva sobre Poirot y el desarrollo de la novela. Aclaro, para no alarmar (sé que a veces sueno melodramática con estas cosas), que paulatinamente esa idea se abandona y la mira se pone en otros puntos. Se supera, por decirlo de alguna forma.
Con respecto a la narración en sí, no presenta dificultades. Cronología que se respeta, detalles sobre los interrogatorios, explicaciones del caso al final y resolución. No tiene novedades hasta la parte final. Lo que me sucedió es que empecé a sospechar en la mitad y se cumplió. Lejos de vanagloriarme de haber adivinado, lo vi como un pequeño defecto porque no soy de las personas que buscan al asesino por sí mismas. Para eso ya está el detective de la novela. Yo me limito a observar cómo se las arregla. Así que definitivamente Asesinato en el Orient Express me decepcionó un poco por la relevancia y la estima que tiene este caso en particular.
A pesar de lo dicho sobre los personajes acartonados, hay un par que me desorientaron y me gustaron mucho por su temperamento ante la situación. Ya en el comienzo, Mary Debenham y la Princesa Dragomiroff llamaron mi atención. Si bien durante la novela no tienen un desarrollo psicológico ni nada similar (incluso cuando se los presenta como personas que ocultan algo que debe revelarse para hacer un bien mayor), causan cierta simpatía. Todo depende del cristal con que se mire. SPOILER Está bien planteada la red en la que todos esos extranjeros quedan pegados el uno al otro. De lo contrario, la trama estaría forzada y fragmentada en personas que estaban en el tren porque sí. FIN DEL SPOILER
No puedo decir que el libro me haya encantado, pero tampoco fue el peor que leí en mi vida. Es muy entretenido y los capítulos invitan a continuar leyendo sin pausa. El suspenso está bien manejado y, a pesar de que Poirot sea un personaje que me cayó mal (tiene un aire de superioridad que traspasa el papel), creo que su mirada de las cosas puede llegar a tener cierta lógica en el contexto.
Nota: todavía no pude ver la película. Es noviembre y necesito un giratiempos xD