martes, 9 de octubre de 2018

"La casa del reloj en la pared", de John Bellairs


Título: La casa del reloj en la pared (Los casos de Lewis Barnavelt #1)

Título original: The House with a Clock in It's Walls (Lewis Barnavelt #1)

Autor: John Bellairs (1938- 1991)

Año de publicación: 1973

Traducción: Sara Cano Fernández

Calificación: 🌟🌟🌟🌟

Composición de la serie: son unos cuantos, así que les dejo la lista de Goodreads



Las adaptaciones cinematográficas siempre traen cosas buenas. Desconocía este libro y, hasta que no vi el trailer de la película, no figuraba en mi lista mental de libros por leer. Cuando me enteré de qué se trataba, noté que sonaba exactamente como la clase de historias que me gustan: una mezcla de fantasía y terror, con elementos góticos y un castillo o mansión como escenario. 

Los hechos transcurren en New Zebedee (Michigan, EE.UU) y corre el año 1948. Nuestro protagonista es el pequeño Lewis Barnavelt, quien se queda huérfano y, al comenzar la historia, se dirige a la casa de su tío Jonathan para vivir con él. Inmediatamente se da cuenta de que tanto su tío como la vecina, la simpática Florence Zimmerman, esconden algún secreto. La casa está llena de relojes pero… ¿por qué Jonathan se levanta por las madrugadas y se preocupa por el tic tac incesante que surge de una pared? ¿Tendrá relación con el antiguo propietario de la casa, el peligroso mago Isaac Izard?

Tal vez la palabra “mago” suene a spoiler, pero en realidad no lo es: esto se sabe desde las primeras páginas. Jonathan y la señora Zimmerman son hechiceros (utilizan magia blanca, mientras que Izard se dedicaba a la magia negra) e intentan integrar siempre a Lewis… hasta cierto punto. Así como los adultos, Lewis también tendrá sus secretos. Este libro no es para nada introductorio a una saga, sino que se siente como un escalón inevitable para lo que está por venir. A pesar de que los lectores solemos quejarnos de los inicios de saga lentos y explicativos, me pareció que este libro perdía fuerza en el apuro: el sistema de magia no queda claro y bien establecido, los magos muestran lo que hacen y no hay consecuencias SPOILER más allá de la pelea entre Lewis y su “amigo” Tarbys FIN DEL SPOILER y a veces se olvida el motor de la historia. En cuanto al sistema de magia, Jonathan tiene muchos libros pero apenas llegamos a conocer el contenido de los mismos. Me pareció un recurso desaprovechado. 

Afiche de la película
Pasando ahora a lo positivo (porque las falencias de este libro se compensan con los aciertos), debo hablar sí o sí de los personajes. Me parecieron muy naturales en todo momento e incluso se ganan la simpatía apenas “entran a escena”. Tanto el tío como la señora Zimmerman ofrecen diálogos graciosos y animados, que le quitan la gravedad al asunto para que el libro sea llevadero, sobre todo pensando en que apunta a un público muy joven. Lewis es un niño que podría ser como cualquiera, que incluso sufre bullying por parte de alguien a quien aprecia y debe adaptarse a una vida nueva. Y Lewis tiene miedo, pero también tiene una gran imaginación con la cual combatirlo. A pesar de lo pequeño que es, se hace responsable de sus errores y la narración se vuelve muy bonita cuando se enfoca en sus sentimientos. Luego están los personajes desagradables, como Tarbys y Mangomartillo, aunque encontré una perspectiva tendenciosa sobre ellos: los malos, los que están para que el público los odie, son personas de clase media- baja. No me pareció inocente. Quisiera hablar de otro personaje que me pareció un desperdicio, pero sería spoiler y es innecesario que lo mencione. 

¿Cuáles son los elementos que hacen que esta novela se clasifique como “gótica”? Son los que suelen encontrarse en los libros más famosos de esa corriente del romanticismo, con una vuelta de tuerca del siglo XX. En La casa de… no falta la noche de Halloween, ni el cementerio, ni la casa que guarda secretos. Tenemos los fantasmas, tenemos los sueños y la magia que toca cada uno de los capítulos del libro de Bellairs. Esto es meramente técnico, pero es bueno establecerlo. Y hablando de técnica, el estilo de Bellairs me pareció algo sofisticado para los más jovencitos. Sin embargo, eso no quiere decir que quede afuera de las recomendaciones, sino todo lo contrario. Es bueno que encuentren este tipo de textos. La narración se hace cuesta arriba en algunos capítulos donde nada parece pasar y sólo funcionan como un puente entre los hechos. Las descripciones suelen ser mi parte favorita de los libros y, sin embargo, creo que algunas están manejadas con más dificultad que la que deberían tener. Por ejemplo, es el caso de la descripción de las Ilusiones Históricas, que además pone una barrera ante los lectores desinformados sobre esos asuntos. 

Creo que he dicho suficiente. La atmósfera de este libro me hizo acordar a otros libros y eso siempre supone un desafío, ya que invita a hacer comparaciones ¿Recomiendo el libro? Sí, lo recomiendo. No siempre la pasé bien leyéndolo, pero me pareció una joya desenterrada del olvido y merece atención por sus cosas buenas. Con lo demás, es sólo cuestión de tener cuidado y ojo crítico, además de saber acompañar a los lectores jóvenes en el caso de que sientan curiosidad. Lewis es un niño cercano a la realidad y los demás personajes son demasiado extraordinarios como para perdérselos. 

Le agradezco a Edición Anticipada por facilitarme el ebook. 

Este viernes no habrá entrada en el blog. Voy a distanciar un poco las publicaciones (ya publiqué 2 días martes) y preparar una entrada con recomendaciones, algo que me lleva un poco más de tiempo ¡Que tengan buena semana!