Título original: Daughter of Smoke and Bone
Serie: Hija de humo y hueso (Daughter of Smoke and Bone)
Autor: Laini Taylor (1971)
Año de publicación: 2011
Traducción: Monserrat Nieto
Calificación: 🌟🌟🌟🌟🌟
Composición de la serie:
2) Días de sangre y resplandor
3) Sueños de dioses y monstruos
Spin off: Night of Cake & Puppets (#2.5)
GENIAL. Esa es la palabra que le queda mejor. Hacia tiempo que no me sentía maravillada con un libro a medida que lo iba leyendo, pero Laini Taylor lo logró. Porque Daughter of Smoke & Bone no es uno de esos libros que se olvidan después de acomodarlos en la estantería. Hay miles de razones, así que voy a tratar de ser concisa.
Lo primero que quiero destacar es la escritura de Taylor. Siempre que terminaba un libro YA encontraba que estaba mal escrito o que no me gustaba el estilo, pero este no fue el caso. Taylor no sólo escribe bien y se precipita en los momentos en que la acción lo requiere, sino que también tiene un estilo muy personal y distintivo. Y no sólo eso: fue capaz de elegir lugares poco usados en esta clase de historias e idiomas poco comunes para los nombres de sus personajes. Particularmente, las descripciones de Praga y Eretz me encantaron.
La originalidad de la historia es otra razón, más allá de todas las referencias a Romeo y Julieta que podemos encontrar y el hecho de que yo haya leído pocos libros de este género como para comparar. Una escuela de arte. Grupo de chicos que asustan turistas (nota: que Kaz se disfrazara de vampiro no me pareció una elección inocente, me reí mucho con eso). Bares extravagantes. Tráfico de deseos. Guerra entre quimeras y serafines ¿A quién se le hubiera ocurrido mezclar todo eso en un libro y armar un argumento tan fantástico? Por suerte, se le ocurrió a una persona con capacidad para contarlo. Taylor no proporciona información de golpe, la dosifica de una forma que genera intriga.
Hablando de los personajes, hace mucho tiempo (desde Katniss Everdeen, para ser exacta) que no lograba congeniar con alguna protagonista. Karou me cayó bien. Es inteligente, creativa y buena persona, pero eso no quiere decir que no sepa defenderse y ser dura cuando lo necesita. No me pasó lo mismo con Madrigal. Akiva es demasiado perfecto (algo que me sonó a cliché), pero la personalidad dejó a un lado ese detalle. Todavía ando suspirando por el chal de colibríes- polilla, a pesar de que odie las cursilerías. Y dan ganas de que los secundarios se desarrollen más en la continuación, porque están bien definidos. Brimstone es mi preferido. No lo puedo evitar. Tal vez Zuzana sea la única que me pareció pesada, porque sale muy poco del estereotipo de “amiga protectora y celestina”.
Algo más que quiero destacar: el hecho de que la historia de amor no tapara las cuestiones de fondo, como la lucha por la identidad, la guerra y la esperanza (uno de los conceptos repetidos hasta el cansancio), por ejemplo.
Resumiendo, Daughter of Smoke & Bone rompe los esquemas del amor y la guerra entre dos razas con una historia extraña y bien narrada, que dan ganas de leer la continuación. No es más de lo mismo.
Leído en 2013
Leído en 2013