Esta es la reseña del segundo libro que leí para el reto que se dedica a la autoras ganadoras del Nobel de Literatura. Sigrid Undset, que nació en Dinamarca y se mudó a Noruega a los pocos años, fue una escritora particular: trabajaba y luego escribía en la cocina, durante las noches. Su dedicación y su obra le valió el Premio Nobel en 1928 y fue la primera presidenta mujer de la Sociedad Noruega de Autores. Y aunque el libro no me haya gustado tanto por su historia, la escritura es impecable. Pasen y lean.
Título: La corona (Cristina, hija de Lavrans #1)
Título original: Kransen (Kristin Lavransdatter #1)
Autor: Sigrid Undset (1882-1949)
Año de publicación: 1920
Traducción: Rosa S. de Naveira*
Calificación: 🌟🌟🌟
Composición de la serie:
1) La corona2) La mujer
-Está bien que alguien no haga lo que no le parece bien […] Pero lo que no está bien es que a uno le parezca mal lo que no se atreve a hacer.
Siento que no pude apreciar este libro, el primero de la trilogía Cristina, hija de Lavrans. Siento que le debo algo, como si me hubiera faltado comprensión o sensibilidad. La historia tiene fuerza, al igual que su particular protagonista, pero no alcanzó para hacer “click” en mí. Intentaré justificarme lo mejor que pueda y, como siempre, alentando a que otros lean a esta ganadora del Premio Nobel de Literatura y saquen sus propias conclusiones.
Los hechos están ambientados en una Noruega medieval y católica donde todo lo que sucede se explica con Dios de por medio. Cuenta la historia de Cristina desde que es una niña hasta la adolescencia y muestra su crecimiento en todo sentido: corporal (que incluye lo sexual, obviamente) y espiritual. Cristina es hija de Lavrans Bjoergulfssoen y de Ragnfrid, ambos campesinos y propensos a tener hijos con destinos fatales o desgraciados. Cristina no es la excepción, ya que sufre ciertos episodios que determinan su carácter y el transcurso de su vida.
Lo primero que se nota es la cristianización: cuesta “ver” que la gente le reza a santos católicos y menciona a Dios por la asociación inmediata Noruega- vikingos- paganismo. Pero en ese siglo las cosas habían cambiado y ahí están Cristina y toda su familia nombrando a Jesús y a María (nótese que su nombre hace referencia directa a Cristo). Luego hay hermosas descripciones de paisajes nórdicos y del paso de las estaciones (a veces muy crudas, como el invierno) mientras la protagonista se desarrolla en esa tierra que parece de ensueño. El escenario a veces parece una simple excusa, pero no sucede lo mismo con el tiempo: las convenciones sociales de la época marcan inexorablemente el destino de la muchacha. Y todo empieza, por supuesto, por el hecho de ser mujer y pasional en una de las peores etapas históricas para serlo. La condición femenina es un pilar fundamental de esta novela, al igual que la culpa, el arrepentimiento y el pecado. Hay párrafos muy largos en donde se sueltan sermones religiosos que leí por arriba, sinceramente.
El conflicto principal gira en torno a qué hacer con la muchacha una vez que está a punto de casarse y ya tiene mala reputación porque SPOILER alguien intenta violarla. Veinte puntos para el que adivine: ella es la que pierde todo, incluso la credibilidad de las personas que conoce. FIN DEL SPOILER Como estaba prometida a un hombre llamado Simón, la única opción que le queda es pasar un tiempo en un convento, reflexionar y expiar sus culpas (la pobre se lo termina creyendo). El problema es que la autora, no conforme con el primer asalto a su integridad, decide agregar uno más. Y en ese punto yo ya estaba cansada de que todos señalaran lo bonita que era Cristina, como si ella hubiera buscado la aprobación de cada hombre que se le cruza en el camino. Nunca supe muy bien de qué se trataba el libro: puede ser un coming of age, una novela de costumbres, una novela de romance dudoso. Ni hablar de la escena grotesca que protagonizan Cristina, su enamorado y otro personaje femenino. Muy, muy grotesca. Y casi de telenovela.
Los personajes se desarrollan bien, a pesar de que el foco de la atención esté puesto en Cristina. Ella es una muchacha muy apegada a su padre pero luego, cuando llega la edad de casarse, decide complicarle la existencia. Tiene carácter fuerte y es decidida, pero un gusto pésimo por los hombres y las prioridades mal ordenadas. SPOILER En un momento crítico, cuando su hermana se está muriendo, lo único que le importa es su relación con Erlend, el chico malo y lindo de turno. Ese matrimonio no tiene futuro. FIN DEL SPOILER Los hombres como Lavrans, Simón, Arne y Erlend son los que más aparecen (junto a otros) para poner a Cristina entre la espada y la pared. Por suerte, tienen personalidad, por más que algunos sean insoportables. Lavrans es el que más me gustó porque reparte las responsabilidades como debe ser y es el más sensato.
En cuanto al estilo, se entiende perfectamente y prescinde de las florituras. Creo que el fuerte de la escritura de Undset está en las descripciones de los paisajes y de los fenómenos climáticos que acompañan el drama de la novela. Destaco también el modo preciso con que explora y transmite los pensamientos de los personajes, sobre todo los de Cristina. Está narrado en tercera persona, así que facilita esconder información y decidir cuándo proporcionarla. El problema es que, en algunas ocasiones, me pareció que tenía olvidos. Por ejemplo, SPOILER pasan capítulos sin que se mencione el embarazo de Cristina y luego ella dice que la relación con Erlend no fue tan consentida como parecía en el momento en que se la contó “en tiempo real”.FIN DEL SPOILER Puede que sea un recurso para afrontar otro tema y no darle cuerda siempre a lo mismo. Con respecto a la segunda parte del spoiler, sólo le complica las cosas al lector y son giros forzados. Por otra parte, no me gusta el final. Sentí que el desvío de la atención hacia otro hecho era incoherente. Era necesario, eso sí, para esquivar una escena que personalmente yo no quería presenciar (“ya tuve suficiente”, pensé). Hay muchas otras cuestiones que me gustaría señalar pero me obligaría a ocultar la reseña en su totalidad.
La corona me dejó un mal sabor de boca pero quiero continuar la trilogía en breve, para que no se me olvide nada. No sé hasta qué punto aguantaré la evolución de Cristina si sigue diciendo que sí a todo lo que le prometan o le digan los hombres, pero me dejó la intriga suficiente como para esforzarme. Sería genial que el libro también se esforzara por agradarme con más realismo, más allá de que esté bien escrito.
Leído en 2018